Ayer por la tarde se presentó en el vecindario la propuesta técnica para reordenar el ámbito de la Rambla Juncosa en el distrito de Sants-Montjuïc. En concreto, se explicaba al vecindario el proyecto por el subámbito 3 que afecta a la Rambla Juncosa entre la calle Sants y los Jardines de la Rambla de Sants. Hasta ahora, este tramo mantiene 44 fincas fuera de ordenación donde hay más de un millar de personas empadronadas, una afectación que proviene del Plan General Metropolitano de 1976, pero que sólo se ha ejecutado parcialmente.
Pasados casi cincuenta años es conveniente repensar una afectación tan amplia y de muy difícil ejecución con el fin de aprobar un planeamiento que responda a la situación real de la construcción existente y las necesidades del barrio.
La propuesta de nuevo MPGM elaborada por la Dirección de Servicios de Planeamiento del Ayuntamiento de Barcelona plantea los siguientes cambios:
- Se desafectan 43 fincas de 44, esto supone 600 viviendas desafectadas de 608.
- La única finca afectada de 8 viviendas se encuentra en la Rambla Juncosa, 188 y hace esquina con la calle de Cáceres.
- Las 12 personas empadronadas en esta finca se realojarán en un edificio de 15 viviendas de protección que se construirá en las fincas expropiadas en la calle Cáceres 34 y 36.
- Un edificio que se desafecta de la Rambla Juncosa de propiedad municipal, se convertirá en vivienda protegida. Esta finca tiene 20 viviendas.
El encuentro de hoy ha servido para presentar los trabajos técnicos de redacción de la MPGM que engloba los entornos Rambla de Sants y Rambla de Juncosa y se enmarca en el proceso participativo que se ha puesto en marcha este otoño. Este proceso, que es preceptivo para sacar adelante la MPGM, debe servir para promover un debate ciudadano que incorpore las necesidades y la visión del vecindario en relación con las propuestas técnicas planteadas.
Dando continuidad a los espacios y mecanismos que permitan la implicación del vecindario en su definición, el calendario previsto es que la aprobación inicial sea en enero de 2025. Posteriormente, habrá un periodo información pública y alegaciones, seguida de la aprobación provisional por parte del Ayuntamiento y la aprobación definitiva en la Subcomisión de Urbanismo de Barcelona, órgano de la Generalitat de Cataluña, prevista a principios de 2026.