El Ayuntamiento de Barcelona ha avanzado en la tramitación de la modificación de la ordenanza de circulación de peatones y vehículos, que incluye, entre otras medidas, la obligación de llevar casco para los conductores de patinete. La norma, que se prevé que entre en vigor a partir del 1 de febrero de 2025, será presentada para su aprobación definitiva en el plenario municipal este mes de noviembre. La modificación ha recibido el apoyo del gobierno municipal (PSC), así como de BComú y ERC, aunque la oposición se ha dividido con respecto a algunas de las medidas propuestas.
Esta reforma, que actualiza la ordenanza de circulación por primera vez desde 2017, busca mejorar la convivencia en la ciudad y establecer normativas más claras para los vehículos de movilidad personal (VMP), como los patinetes, bicicletas y otros dispositivos similares. Además de la obligatoriedad del uso del casco para todos los conductores de patinete, el nuevo texto incluye otros cambios que afectan al uso de la vía pública por parte de estos vehículos.
Modificaciones destacadas de la ordenanza
Uno de los cambios más destacados es la imposición del casco obligatorio para los usuarios de patinetes eléctricos. Este cambio se hará efectivo a partir del 1 de febrero de 2025, tras una campaña informativa que se iniciará tan pronto como se regule la norma. Además, los patinetes deberán contar con elementos de seguridad como luces delanteras y traseras, para garantizar una visibilidad adecuada, especialmente en las horas de baja luz.
En cuanto a la circulación, la nueva ordenanza prohibirá que los VMP circulen por las aceras, independientemente de su anchura, a excepción de los menores de 14 años y adultos con cajetilla o remolque, cuando no haya carril bici disponible. Asimismo, la velocidad máxima en carriles bici se establecerá en 10 km/h si estos transcurren por la acera, y en 25 km/h por las calzadas y carriles bici en vías urbanas.
Otro punto destacado es la regulación del estacionamiento de motos en las aceras, que se limitará especialmente en zonas sensibles como los entornos escolares y hospitalarios, para garantizar la seguridad y la comodidad de los peatones. También se reforzará la protección de los peatones con medidas que prohibirán la circulación de VMP y bicicletas por las aceras, a excepción de casos específicos como los menores de 14 años.
Posiciones de la oposición
La modificación de la ordenanza ha sido recibida de manera diferente entre los grupos municipales. El PP se ha abstenido, argumentando que el texto no tiene suficiente ambición, especialmente en cuanto a la flexibilización del estacionamiento de motos y la necesidad de revisar la normativa de los carriles bici. Por su parte, TriasxBCN y Vox han expresado su rechazo a la reforma, ya que consideran que la propuesta presentada por el gobierno no recoge algunas de las enmiendas hechas, como la ampliación del uso obligatorio del casco en las bicicletas.
Por otro lado, BComú y ERC han apoyado el nuevo texto. Los comunes han valorado positivamente la inclusión de enmiendas a favor de la movilidad sostenible, mientras que desde ERC se ha destacado la oportunidad de “blindar” los derechos de los peatones, garantizando su seguridad y la preservación de las aceras como espacio exclusivo para los peatones.
Medidas para la ciclologística y la distribución urbana de mercancías
Otro aspecto importante de la modificación es la regulación de la ciclologística, es decir, el reparto de mercancías con vehículos de movilidad personal. A partir de la nueva normativa, estos vehículos podrán utilizar los espacios habilitados para carga y descarga con las mismas condiciones que el resto de vehículos a motor, contribuyendo así a mejorar la eficiencia de la distribución urbana y a reducir el impacto ambiental del transporte de mercancías en la ciudad.