Un joven de 26 años ha sido encontrado muerto en el parque de la Ciudadela de Barcelona. Según los Mossos d’Esquadra, el pasado 14 de enero, el hombre fue encontrado muerto, sin presentar signos de criminalidad. Las fuentes, afirman que todo parece indicar que su muerte fue consecuencia de una posible crisis de salud. Los efectivos del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) se desplazaron al lugar de los hechos, pero no pudieron hacer nada por salvarle la vida.
La víctima, que se encontraba en situación de sin techo, sufría problemas de salud previos y, según la Comunidad Negra Africana y Afrodescendiente de Cataluña (CNAACAT), había sido expulsado de un centro de acogida de la Zona Franca donde residía. La entidad denuncia que, aunque el joven estaba recibiendo tratamiento médico en el Hospital del Mar, el centro sanitario no alertó a los Servicios Sociales sobre su delicado estado de salud.
La CNAACAT considera que esta muerte se podía haber evitado y que constituye un ejemplo más del “maltrato institucional” y de la “discriminación sistemática” que afectan especialmente a las personas migrantes, y en particular, a las de origen negroafricano. La entidad ha subrayado que las condiciones de vulnerabilidad y la falta de atención adecuada han sido factores determinantes en la tragedia, poniendo de manifiesto una nueva falla del sistema en la protección de los más desfavorecidos.
El caso ha generado una fuerte indignación entre los colectivos sociales, que exigen responsabilidades a las autoridades y una revisión de los mecanismos de acogida y atención a las personas sin hogar, especialmente aquellas que se encuentran en situación de vulnerabilidad por razón de salud.