Este mes se ha abierto al público un nuevo parque urbano en el distrito de Sants-Montjuïc, un proyecto que transforma un área hasta ahora infrautilizada en un espacio verde de 25.000 metros cuadrados. La iniciativa, impulsada por el Ayuntamiento de Barcelona, responde a la necesidad de incrementar las zonas de recreo y mejorar la conectividad entre barrios.
La concejala del distrito, Raquel Gil, junto con técnicos del Instituto Municipal de Urbanismo, ha detallado las características de esta nueva infraestructura, que combina zonas ajardinadas, espacios de ocio y nuevas viviendas. “Con esta actuación, ganamos en calidad de vida, accesibilidad y cohesión vecinal”, ha destacado.
Un parque con dos zonas diferenciadas
El espacio se organiza en dos grandes áreas:
- Ámbito grande (20.100 m²): Incluye un bosque urbano de 9.400 m² que se adapta a la falda de Montjuïc y una zona más urbana de 10.700 m². Este espacio cuenta con un paseo pavimentado accesible con un gran parterre central, un área de juegos infantiles de 450 m² con equipamientos inclusivos como arrolladores, juegos giratorios, cuerdas auxiliares, tobogán y un rocódromo, así como zonas ajardinadas que conectan con los huertos urbanos de Can Mestres. El parterre central dispone de un sistema para recoger el agua de lluvia e infiltrarla en el medio natural. El bosque se conecta con el paseo mediante caminos que suben desde el antiguo camino de Can Clos hasta el Club Natació Montjuïc.
- Ámbito pequeño (4.600 m²): Delimitado por las calles de los Ferrocarriles Catalanes, de la Foneria y de L’Onyar, este espacio cuenta con 2.340 m² de zona ajardinada y será la ubicación de un edificio de vivienda protegida. Se han creado varios recorridos accesibles desde la calle de los Ferrocarriles Catalanes hacia el camino ya urbanizado anteriormente, así como una nueva plaza delante de la calle de Sanaja.
Según ha señalado Gil, el proyecto nace con la vocación de convertirse en un punto de encuentro para los vecinos y vecinas de la zona. “Los habitantes de Can Clos nos han expresado en muchas ocasiones que se sentían aislados del resto del distrito. Creemos que este nuevo espacio ayudará a revertir esta situación”, ha explicado la regidora.
Una apuesta por la conectividad y la sostenibilidad
Más allá de la creación de un espacio de ocio, el proyecto también busca mejorar la conectividad entre Can Clos y otros barrios de la Marina, así como con Montjuïc. Con nuevos caminos y recorridos accesibles, se quiere facilitar el desplazamiento a pie y fomentar la movilidad sostenible dentro del distrito.
La actuación también se ha llevado a cabo con criterios de sostenibilidad, utilizando especies vegetales de bajo consumo hídrico y sistemas de drenaje que permiten aprovechar el agua de lluvia. A pesar de algunos retrasos ocasionados por la sequía, el Ayuntamiento ha acelerado la apertura del parque para ponerlo a disposición de la ciudadanía lo antes posible.
Más de 200 nuevas viviendas
Además de las zonas verdes, el proyecto incorpora una nueva área residencial de 4.600 m². Aquí se construirán más de 200 viviendas distribuidos en cuatro edificios de cinco y siete plantas. Por un lado, habrá vivienda privada, que dos promociones ya en fase de construcción. También vivienda protegida, con dos edificios con 66 y 17 pisos, respectivamente, que iniciarán las obras próximamente.
La regidora ha explicado que todavía se están definiendo los criterios de adjudicación para garantizar que el vecindario pueda optar a estas viviendas, especialmente los residentes de la Marina. “Es una demanda que el barrio nos ha hecho llegar y trabajaremos para que se cumpla”, ha asegurado.