El juzgado de instrucción número 29 de Barcelona investiga al sacerdote Francesc Peris por presunta agresión sexual a una alumna menor de edad del colegio de los Jesuitas de Caspe entre los años 2003 y 2004, caso que, por tanto, podría no haber prescrito.
Peris ha recibido numerosas denuncias de esta escuela y de un centro de Bolivia donde fue desterrado a raíz de las primeras sospechas, pero todos los casos conocidos hasta ahora habrían prescrito. Según ha avanzado El Periódico, a finales de octubre declaró en el juzgado barcelonés por este nuevo caso, y negó totalmente los hechos. Casos anteriores ya prescritos sí los admitió en una investigación interna de los propios Jesuitas.
Este nuevo caso llegó a la justicia después de que la denunciante viera el documental La huida sobre este pederasta confeso. Esta víctima pensaba que su caso también habría prescrito, pero el magistrado instructor considera que no.
La chica, nacida en 1987, explica que cuando cursaba 4º de ESO en el colegio de Caspe preguntó en clase si algún día aprenderían otras religiones como el budismo. Eso hizo enfadar a Peris, que la citó reiteradamente en su despacho. Allí se encerraba, la hacía sentarse en su falda y le acariciaba brazos y piernas, y le hacía guiños a la comisura de los labios y al frente. Peris admitió que conocía a la chica, pero no que le hiciera tocamientos.