El Instituto Municipal de Urbanismo ha iniciado las obras de la primera fase de urbanización del ámbito más próximo al centro penitenciario del barrio de La Trinitat Vella, en el distrito de Sant Andreu. Se trata de una obra enmarca dentro de la futura remodelación del ámbito norte del barrio con el objetivo de conseguir una coherencia y continuidad con el contexto urbano inmediato, mejorando la accesibilidad y la situación de desconexión urbanística respecto de los barrios vecinos, con la creación de más zonas verdes y nuevos recorridos. Las obras de esta primera fase tendrán una duración aproximada de diecisiete meses y supone una inversión total de 5,3 M de euros.
El ámbito de intervención engloba la zona delimitada de la calle Padre Pérez del Pulgar con la calle del Padre Manjón, espacio donde se ubica el centro penitenciario. Así como el tranvía que abarca la intersección de las calles Pare Manjón y Peníscola y el nuevo vial intermedio hacia el este del centro penitenciario hasta la intersección de la calle Foradada con la calle Pare Manjón.
Esta primera fase habilitará el acceso viario y de servicios de las dos promociones de vivienda en obras del Instituto Municipal de Vivienda y Rehabilitación de Barcelona que suman un total de 94 viviendas destinadas al alojamiento de las personas afectadas de la zona, y de la futura promoción de 35 pisos más para realojados. En las fases posteriores de la urbanización se habilitarán los viales y el acceso a los servicios para las futuras promociones de vivienda protegida.
Para la concejala del distrito de San Andrés, Marta Villanueva, el inicio de estas obras supone “la continuidad de un proceso que se inició con el derribo de una parte de la cárcel y la construcción de las viviendas protegidas, resultado de la demanda vecinal de hace muchos años”. La regidora ha añadido que la intervención “mejorará la accesibilidad y la movilidad de la zona, creando nuevos espacios de relación por la vecindad y mejorando la calidad de vida de los vecinos y vecinas”.
La primera fase de urbanización permitirá, por un lado, la construcción de una nueva traza de la calle del Padre Pérez del Pulgar, que se ampliará en fases posteriores. También hará un tramo provisional para aterrizar en la cota existente de la misma calle.
También se actuará en el frente urbano ya consolidado de acceso a la cárcel, donde destacará la creación de una gran zona verde y un espacio de conexión para mejorar la diferencia entre las cotas altas y bajas; dando una solución de accesibilidad a peatones con la instalación de un ascensor exterior y de rampas.
Cabe destacar la creación de un vial intermedio de plataforma única que dará continuidad a la calle de Peñiscola y continuará rodeando el actual centro penitenciario hasta llegar a la altura del cruce entre las calles Pare Pérez del Pulgar y Vicenç Montal.
Todos los viales intervenidos, a excepción de la calle Torrent de la Perera, serán de plataforma única para mejorar la accesibilidad y la conexión con el entorno.
La intervención incluirá la instalación de nuevo mobiliario urbano y de alumbrado. Además, se conservará el máximo número de árboles existentes, plantando arbolado nuevo de porte grande y especies caducas.
La zona norte de la Trinitat Vella, un ámbito en transformación
Mientras se espera el derribo y el posterior traslado de la que fue también la antigua cárcel de mujeres, estas obras que se han iniciado representan una transición hacia el programa de remodelación del ámbito norte del barrio de la Trinitat Vella.
En el año 2022 se iniciaron las obras de los pisos con el fin de realojar a las familias afectadas por la renovación urbana del ámbito, una actuación que hace más de 20 años que el vecindario esperaba. La primera promoción consta de un bloque de 41 viviendas. La segunda promoción, con 53 viviendas, comenzó a levantarse a inicios del año 2024. Una vez se derriba la cárcel, se completará la segunda parte del primer bloque, con 35 viviendas más. En total, el Instituto Municipal de la Vivienda y Rehabilitación de Barcelona (IMHAB) construirá con estas promociones 129 viviendas para las familias para su realojamiento.
Las intervenciones son fruto de la modificación del Plan General (MPGM) del ámbito y del acuerdo entre el Ayuntamiento y la Generalitat en el año 2021 para reanudar el traslado de las antiguas cárceles de Wad-Ras y Trinitat Vella hacia la Zona Franca. Se trata de una demanda histórica del vecindario y entidades de la Trinitat Vella que dignificará la vida de muchas vecinas y vecinos de la zona.
La cárcel de la Trinidad inauguró en 1964, y durante sus 57 años de historia, se ha adaptado a diversos usos: primero, para mujeres; después, para jóvenes; y, finalmente, como centro abierto. Desde 2009, está parcialmente derribada. Desde que los terrenos de la cárcel son del Ayuntamiento de Barcelona, se ha iniciado la construcción de 94 viviendas para los afectados por el proceso de realojamiento. En fases sucesivas, y condicionado al momento del traslado del Centro Penitenciario, se construirá el resto de inmuebles previstos en la parcela de la cárcel y entornos.