En Barcelona, en un rincón discreto del barrio de Pedralbes, se encuentra uno de los establecimientos más emblemáticos de la ciudad, el Frankfurt Pedralbes. Fundado hace más de 60 años, este restaurante de comida rápida ha conseguido una nueva distinción que le otorga un lugar destacado en la gastronomía local: el Solete Repsol. Este premio, otorgado por la Guía Repsol, reconoce los restaurantes pequeños y accesibles con una propuesta gastronómica de calidad, y el Frankfurt Pedralbes no sólo ha conseguido la mención, sino que también celebra su reconocimiento en una edición especial, en la que se han añadido más de 300 nuevos “soletas” por toda España.
Una historia que se inicia en los años 60
Frankfurt Pedralbes abrió sus puertas en los años 60, convirtiéndose en uno de los primeros establecimientos en Barcelona en ofrecer fránkfurts, un tipo de salsita casi desconocido en la época. Poco a poco, el local ganó popularidad y se consolidó como un referente en la ciudad, sobre todo entre aquellos que querían una comida rápida, económica y gustosa. Con el tiempo, su menú se fue ampliando, incluyendo nuevos bocadillos y otras opciones, pero los fránkfurts especiales, en particular la cervela, siguen siendo el plato estrella.
Un reconocimiento a la tradición gastronómica
El Solete Repsol es un reconocimiento a la labor de muchos restaurantes que, como el Frankfurt Pedralbes, han sabido mantenerse fieles a las raíces culinarias y han conseguido perdurar en el tiempo gracias a su autenticidad. “Con los Soletes queremos poner en valor aquellos lugares que han sabido conservar el legado gastronómico de varias generaciones”, explica María Ritter, directora de la Guía Repsol. Este reconocimiento también pone de relieve la capacidad de este establecimiento para adaptarse a los tiempos modernos sin perder la esencia que lo hizo famoso.