El Ayuntamiento de Barcelona ha superado el primer paso para la aprobación definitiva de las nuevas Ordenanzas Fiscales. El pleno ha aprobado provisionalmente la propuesta, gracias a los votos a favor de ERC y BComú, pese a que el PP, VOX y Junts han votado en contra. A partir de ahí, se abrirá un periodo de 30 días de alegaciones para que los grupos parlamentarios presenten alguna propuesta de modificación. El siguiente y último paso será la aprobación definitiva, que está previsto que se lleve a cabo en el mes de diciembre.
El gobierno de Collboni ha conseguido sacar adelante la modificación de las Ordenanzas Fiscales de la capital catalana. Además, el entendimiento entre el PSC y los republicanos y comunes empieza a hacerse aparentemente visible. De hecho, durante el pleno el alcalde de BCN, Jaume Collboni, ha agradecido el apoyo de las dos formaciones. “La modificación de las Ordenanzas permitirán garantizar los servicios públicos de la ciudad”, ha dicho Collboni. El sí de BComú ha sido posible gracias al acuerdo sobre la regulación de los alquileres de temporada que han alcanzado con el ejecutivo municipal socialista.
La propuesta se centrará en subir la fiscalidad del sector turístico, mientras que congelará los impuestos de los ciudadanos de BCN. Por un lado, se subirá el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de los hoteles de lujo (aproximadamente 200), del 1 al 1,08%. y se encarecerá el precio de los autobuses turísticos que se tengan que detener en la capital catalana. Por otro lado, tal y como han propuesto los republicanos, el ejecutivo se planteará subir el recargo municipal de la tasa turística. Finalmente, tal y como ha planteado BComú, se encarecerá la entrada del Park Güell, de 10 a 18 euros (inicialmente debía ser hasta los 20).