La Barcelona Wine Week ha cerrado este miércoles una edición “de récord”, que ha reunido a cerca de 25.700 visitantes, un 20% de ellos internacionales, y ha generado un impacto económico de 17 millones de euros en la capital catalana.
Según cifras de los organizadores, las “sinergias” establecidas durante el evento se han traducido en más de 13.000 reuniones de negocio, ha habido un millar de “grandes compradores” internacionales y más de 770 importadores “clave” procedentes de países “estratégicos” como Estados Unidos, Canadá, Alemania, Reino Unido, China, México o Japón, entre otros.
Con todo, la quinta edición ha crecido en torno al 30% respecto a 2024. El próximo año la cita repetirá el formato de dos pabellones y se hará del 2 al 4 de febrero.