Esta noche, en el Salón de Cien del Ayuntamiento de Barcelona se ha realizado un acto de homenaje a los 50 años de la Unión Militar Democrática (UMD), la organización que fue la disidencia militar contra Franco. El homenaje también se ha impulsado desde el Centro de Estudios de Dictaduras y Democracias de la UAB.
A pesar de su corta existencia, entre el 1 de septiembre de 1974 y el 26 de junio de 1977, la Unión Militar Democrática (UMD) constituyó un motivo de gran preocupación para las autoridades franquistas. Su creación, inspirada por el ejemplo del Movimento das Forças Armadas (MFA) portugués —principal artífice de la Revolución de los Claveles, del 25 de abril de 1974—, evidenció la existencia de una grieta interna dentro de uno de los pilares fundamentales del régimen franquista: sus fuerzas armadas. Buena parte de los militares disidentes fueron detenidos y represaliados por la dictadura en un consejo de guerra con condenas de prisión y separación del servicio, ya en democracia, se les amnistió, pero no se les permitió hacer carrera militar.
Cincuenta años después, sin embargo, Barcelona quiere reconocer la contribución de la UMD a la lucha contra la dictadura. En el acto de hoy se ha homenajeado y reconocido la labor de los militares demócratas que contribuyeron a la erosión de la legitimidad del franquismo y, en conjunción con la enorme movilización social desplegada una vez muerto Franco, a impedir la materialización de los proyectos continuistas de la élite política procedente de la dictadura.
Entre los fundadores de la organización destacaron militares destinados en nuestra ciudad: concretamente, nueve de los doce participantes en la asamblea fundacional que se celebró en Barcelona, clandestinamente, los días 31 de agosto y 1 de septiembre de 1974.
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni ha subrayado la necesidad de reconocer la labor de unos hombres que en 1974, en un momento de bunquerización del régimen, constituyen una asociación de militares para promover la democratización del país “arriesgando su vida y sus carreras para hacer posible la democracia en España.” Su legado es hoy “un ejemplo para todos nosotros; la democracia no debe darse nunca por descontada. Hay que seguir defendiendo. Desde las instituciones y desde la sociedad civil”, ha remachado el alcalde.
Durante el acto han intervenido dos de los militares protagonistas de aquella disidencia, Enrique López Amor y Xosé Fortes, que han querido compartir el reconocimiento con los militares comprometidos durante este momento histórico, tanto de la UMD como los que acompañaron este movimiento democratizador de las fuerzas armadas.
Han asistido al acto también José Julve y familiares de Juli Busquets, Jose Luis Díez Gimbernat, Enrique López y de Ruiz Nicolau, entre otros.