El desahucio de un vecino de la Casa Orsola, situado en la confluencia de las calles Calabria y Consell de Cent, ha sido aplazado tras la masiva concentración de manifestantes que han bloqueado la zona. Este desahucio estaba previsto para este viernes por la mañana, pero la comitiva judicial ha decidido suspenderlo debido a la imposibilidad de llevarlo a cabo con garantías de seguridad.
Según fuentes judiciales, tras una breve conversación entre el vecino afectado, Josep, y los funcionarios encargados de la ejecución del lanzamiento, se comunicó que el desahucio no se realizaría por motivos de seguridad. La comitiva debía ejecutar una sentencia del juzgado de primera instancia número 8 de Barcelona, la cual fue confirmada por la Audiencia de Barcelona, pero las condiciones en la calle han dificultado su aplicación.
Desde primera hora de la mañana, más de un millar de personas se han concentrado frente a la Casa Orsola para manifestar su rechazo al desahucio. Los manifestantes han bloqueado la calle, cortando la circulación y organizando diversas acciones de protesta. Los vehículos que circulaban por la zona no han parado de hacer sonar los cláxones en solidaridad con la movilización.

El vecino afectado, Josep, vive desde hace muchos años en la Casa Orsola, un edificio que ha sido objeto de varios conflictos judiciales. Este desahucio se enmarca en un largo proceso legal que ha sido objeto de debate público en la ciudad, con diversos colectivos sociales, organizaciones de vecinos y sindicatos luchando contra el aumento de los desahucios y las condiciones de la vivienda en Barcelona.
Aunque el desahucio ha sido aplazado a la madrugada del lunes al martes, la situación sigue siendo tensa en la zona y las movilizaciones se prevé que sigan. De hecho el portavoz del Sindicato de Inquilinos, Enric Aragonès, ha sido uno de los más activos durante la protesta, dirigiéndose a los concentrados y asegurando que “si hay tanta gente como este jueves por la noche, el desahucio será imposible”.