El Forn Esplugues, un icono del barrio de Sants en Barcelona, ha dicho adiós después de más de un siglo de servicio a la comunidad. Su propietario, Jordi Suñé, ha anunciado su jubilación este miércoles, dejando a los clientes y trabajadores sorprendidos por la noticia inesperada, según ha informado Betevé. “Me ha llegado la hora de la jubilación, y como no habrá continuidad familiar en el negocio, la he traspasado a un panadero de renombre”, ha comunicado Suñé en un mensaje pegado al mostrador, y repartido entre la clientela.
A pesar del cierre del Forn Esplugues, la actividad continuará con los mismos empleados bajo una nueva dirección. La nueva propiedad es Miga Suave, una empresa artesana que tiene planes para reformar tanto la tienda como el obrador. A partir de este jueves, el establecimiento permanecerá cerrado para llevar a cabo estas mejoras.
El cierre de establecimientos históricos se ha convertido en una tendencia preocupante en el barrio de Sants en los últimos meses. Con el cierre del Forn Esplugues se pierde una parte importante de la historia local, pero los nuevos propietarios esperan mantener la esencia del negocio mientras aportan nuevas ideas y posibles mejoras.