L’Hospitalet de Llobregat, Badalona y Sabadell son las grandes ciudades de la región metropolitana donde más crecieron los delitos en 2024, según el balance de criminalidad que ha hecho público el Ministerio del Interior. En estas tres ciudades, el crecimiento es superior al 6%, cuando en el conjunto de Cataluña los datos se mantienen estables. Por otro lado, El Prat de Llobregat vuelve a aparecer como la ciudad catalana con un incremento más significativo de los delitos (47,5%) a consecuencia del ‘efecto Aeropuerto’. El Ayuntamiento calcula que más de la mitad de los delitos registrados en la ciudad suceden en el Aeropuerto y pide al Ministerio que ofrezca datos segregados “más fiables”.
En el caso de L’Hospitalet de Llobregat, el aumento de los delitos es del 6,2%. Destaca el aumento del tráfico de drogas (48,5%) y los delitos de lesiones (26,3%), mientras que cae el robo de vehículos (-10,2%). En 2024 también se cerró en la ciudad sin ningún homicidio o asesinato, respecto a los 3 registrados en 2023.
En Badalona el incremento de la criminalidad en 2024 es del 6,3%, con un incremento significativo de los robos en domicilios (57,8%), las violaciones (32,4%) y el tráfico de drogas (22,7%). De hecho, si no se tienen en cuenta los delitos de ciberdelincuencia, el incremento global sería superior, del 8,1%.
Una situación parecida se vive en Sabadell, con un incremento medio de los delitos del 6% – un 8,8% si sólo se tiene en cuenta la delincuencia convencional-. Como en L’Hospitalet de Llobregat, en la cocapital vallesana, las tipologías de delito que más crecen son el tráfico de drogas (35,2%) y los delitos de lesiones (25,7%).
El ‘efecto Aeropuerto’ “distorsiona” los datos en El Prat de Llobregat
Donde las estadísticas también muestran un incremento notable de la delincuencia es en El Prat de Llobregat. Según los datos del Ministerio, en la ciudad la criminalidad crece un 47,5% de un año para otro. Uno de los datos más ejemplificadores es el aumento de los hurtos, que pasan de 6.079, en 2023, a 10.151, en 2024, un 67% más.
El Ayuntamiento de El Prat de Llobregat rebate estos datos y asegura que están “distorsionadas” por el ‘efecto Aeropuerto’. La infraestructura aeroportuaria está adscrita al municipio y por ella pasan millones de viajeros cada año que son ajenos al día a día de la ciudad y que, por el contrario, son víctimas de carteristas que sí computan en la estadística.
En este sentido, el consistorio ya aprobó en abril pasado una declaración institucional para instar al Ministerio a “desglosar en su balance” los delitos ocurridos en el Aeropuerto de los del resto de la ciudad para “garantizar una estadística fiable y segregada”. Según datos del consistorio, en el Aeropuerto y el centro comercial Splau se concentra el 56% de la criminalidad del conjunto de la ciudad.
Gavà, Sant Quirze, Viladecans y Rubí, donde más baja la criminalidad
En otras ciudades del entorno metropolitano, las variaciones son desiguales. Los datos bajan en ciudades como Terrassa (-3,4%), Cornellà de Llobregat (-2%), Santa Coloma de Gramenet (-0,8%), Castelldefels (-2,2%), Sant Cugat del Vallès (-5,9%), Montcada i Reixac (-7,4%), Cerdanyola del Vallès (-2,2%) o Molins de Rei (-5,3%).
El descenso es especialmente notable en Gavà (-10,7%) y Viladecans (-8,9%), en el Baix Llobregat, y en Rubí (-8,2%), en el Vallès Occidental. Además, se trata de las ciudades de toda Cataluña con una mejor evolución de los datos de criminalidad que ha hecho público el Ministerio del Interior, sólo por detrás de Banyoles.
En cambio, el número de delitos aumentan en ciudades como Mataró (4,8%), Granollers (2,1%), Esplugues de Llobregat (6,6%), Martorell (3,7%), Sant Adrià de Besòs (1,6%), Sant Feliu de Llobregat (0,3%), Sant Boi de Llobregat (1,2%), Barberà del Vallès (10,9%), Premià de Mar (5,4%), Pineda de Mar (2,3%) o Mollet del Vallès (2,7%).
También crece la criminalidad de manera importante en los municipios de Sant Andreu de la Barca (7,3%) o Ripollet (11,1%). En estos últimos casos, sin embargo, destaca el impacto en los datos de la ciberdelincuencia. Sin los delitos informáticos, la criminalidad convencional ‘sólo’ crece un 3,8% y un 5,4%, respectivamente, en estos municipios.