Este invierno y principio de primavera se está llevando a cabo el vaciado, la limpieza y el relleno de las grandes láminas de agua de los parques metropolitanos, que ahora ya se encuentran en la fase final. Una vez que el Plan de sequía ha regresado a la fase inicial de alerta y la pluviometría ha mejorado, el equipo de parques del AMB ha revisado y valorado el estado de las láminas de agua (aspecto, calidad del agua y condiciones de vida de la fauna existente).
Se considera necesario llevar a cabo estas tareas con el fin de garantizar su calidad durante la época estival —los meses más delicados debido al aumento de temperaturas—, y favorecer el estado óptimo de la vida acuática.
Estas tareas de vaciado se realizan durante los meses de invierno para evitar intervenir en época de nidificación de aves acuáticas y en época de reproducción de especies protegidas, como algunos anfibios, de manera que se minimiza el impacto en la fauna salvaje.
El AMB ha llevado a cabo el vaciado y la renovación de los lagos de los parques siguientes:
- Torreblanca (Sant Joan Despí/Sant Just Desvern): los dos lagos, el romántico y el inferior. Incluye la mejora de las instalaciones de recirculación y cumplimentación del lago.
- Can Solei y Ca l’Arnús (Badalona): el lago romántico.
- Can Vidalet (Esplugues de Llobregat): el lago romántico.
- Can Zam (Santa Coloma de Gramenet): el lago naturalizado. Incluye la mejora de instalaciones y la renovación de la vegetación.
- Jardines botánicos: el lago del Jardín Botánico de Barcelona y el lago del Jardín Botánico Histórico.
Este plan de vaciado y renovación, que comenzó el pasado mes de octubre y acabará esta primavera, recoge las siguientes tareas:
- Vaciado del agua del lago. Se usan bombas de aspiración y mangueras para extraer el agua y, cuando es posible, se aprovecha para regar las plantas del parque. Esta tarea es más o menos compleja en función de la calidad del agua y la presencia de sólidos en suspensión y lodo que se pueda haber acumulado al fondo.
- Limpieza del interior del lago. Se retira el lodo generado por la sedimentación y todos los elementos que hayan caído al lago (restos vegetales, troncos, ramas y voluminosos inorgánicos). Para esta tarea, se necesita tanto personal que realice tareas manuales como la ayuda de maquinaria diversa para impulsar y extraer el lodo.
- Identificación de especies invasoras y actuaciones de control de fauna exótica. La introducción de ejemplares de flora y fauna foráneos (especies alóctonas) pone en peligro la supervivencia de muchas especies autóctonas. En el caso de los ecosistemas acuáticos, las especies autóctonas pueden verse desplazadas e incluso llegar a desaparecer, entre otros motivos, por la transmisión de enfermedades. Es importante eliminar los principales focos de introducción de especies invasoras, controlar su expansión y favorecer el establecimiento de fauna salvaje protegida, como los anfibios. Una de las vías para conseguirlo es sensibilizar a la ciudadanía, ya que, por ejemplo, en el caso de la tortuga de Florida (Trachemys scripta) y la carpa (Cyprinus carpio), las liberaciones proceden principalmente de personas que las tienen en casa.
- Inspección y revisión de la estructura del vaso. Se revisa la estructura que contiene la lámina de agua y se reparan las fisuras que puedan haberse producido con el objetivo de evitar sobreconsumos de agua por fugas.
- Revisión, reparación y mejora de las instalaciones asociadas. Se mejoran los sistemas de recirculación de agua para asegurar su oxigenación y buena calidad. También se automatizan los sistemas de filtrado de agua y de control de niveles.
- Mantenimiento de vegetación acuática, poda y refuerzo de plantas. Habitualmente se encuentran en forma de islas flotantes (estructuras con plantas que surgen en medio de la lámina), de cajones con gravas situadas alrededor de la lámina o de plantaciones en testeos (como en el caso de los nenúfares). La presencia de plantaciones como el cañizo o la boga actúan como sistema natural de oxigenación y de mejora de la calidad del agua.
- Relleno del lago con agua renovada. Se lleva a cabo mediante instalaciones de inyección de agua existentes hasta llegar al nivel óptimo o inicial del lago.
Todos los trabajos de gestión de fauna se realizan con la supervisión y el asesoramiento de un técnico especialista en gestión de láminas naturalizadas y fauna urbana.
Láminas de agua de los parques metropolitanos: funciones, contexto y antecedentes
La red de parques metropolitanos de Barcelona (XPM), formada por 52 parques distribuidos en 34 municipios, dispone de un gran número de elementos de agua como lagos de grandes dimensiones, canales, balsas o estanques. Estos puntos de agua tienen funciones vitales para el medio ambiente como la termorregulación de los espacios, el apoyo a la mejora de la biodiversidad y la presencia de fauna (avifauna, anfibios, insectos, etc.) y la mejora de la calidad paisajística.
Estas estructuras han sufrido restricciones con la activación del Plan de sequía (activado en el mes de octubre de 2021).
La entrada en fase de alerta del Plan de sequía —el 22 de noviembre de 2022— implicó la prohibición de la cumplimentación total o parcial de los lagos, excepto los que eran elementos de soporte vital para la vida acuática. Sobre la base de estos requerimientos, el AMB detuvo la cumplimentación de balsas y canales de agua donde no había presencia de fauna acuática y mantuvo al nivel imprescindible de las balsas con fauna acuática asociada, manteniendo este criterio a lo largo de la fase de excepcionalidad.
Con la entrada en fase de emergencia del decreto de sequía (2 de febrero de 2024), sólo se podían llenar láminas de agua que acogieran fauna en peligro de extinción o fauna destinada a la recuperación de especies autóctonas. El criterio del AMB fue mantener el nivel de agua de pequeñas balsas alimentadas con agua no potable y lagos de grandes dimensiones que acogen fauna diversa.
Durante el largo episodio de sequía, con el objetivo de asegurar la calidad del agua, el AMB ha estado recogiendo regularmente datos de parámetros clave para la supervivencia de la fauna acuática (oxígeno disuelto o nitratos, entre otros) y ha mantenido los lagos del parque con el consumo de agua mínimo e imprescindible. En paralelo, se han intensificado las tareas de limpieza de la superficie y los perímetros de las láminas para evitar que se acumule materia orgánica (hojas, tierra, comida facilitada por los usuarios, etc.), ya que son elementos que pueden empeorar la calidad del agua y la subsistencia de la fauna acuática.