El Puerto de Barcelona ha celebrado tres días de puertas abiertas –del 24 al 26 de mayo- en los que ha abierto a la ciudadanía sus zonas restringidas. Más de 16.000 personas se han apuntado a las diferentes salidas marítimas, en bus y a pie que han permitido visitar lugares ‘inaccesibles’ como la Zona de Actividades Logísticas (ZAL), la terminal Hutchison Best o la histórica Farola-far del Llobregat.
“Tengo mucha curiosidad. Con la familia teníamos ganas de dar una vuelta con este autocar por la parte desconocida del Puerto”, ha explicado Joan Cano, justo antes de coger el bus turístico en el muelle de Barcelona. “Ha sido un estrés organizativo y todo un reto, pero el balance es más que positivo”, ha afirmado el presidente del Puerto de Barcelona, Lluís Salvadó.