La Policía Local de Cartaya (Huelva) encontró ayer hacia las once de la noche, en un descampado cercano a la comisaría, el cadáver del presunto asesino de Rocío.
El cuerpo, en avanzado estado de descomposición, se encontraba colgado de una higuera en un solar contiguo a las dependencias policiales, con abundante vegetación, lo que dificultó las tareas de búsqueda.
La intensa horda que emanaba el cuerpo, desde ya hacía días, guió a la Policía en su hallazgo. Las primeras hipótesis es que el hombre, que estaba en busca y captura, se suicidó poco después de cometer el asesinato de Rocío.
Ahora la autopsia ayudará a confirmar la identidad del cuerpo y determinará los días que hacía que estaba muerto.
EL ASESINATO MACHISTA
Rocío fue encontrada en su casa sin vida el pasado 24 de abril, con evidentes signos de violencia. Después se supo que había muerto a golpes de martillo, ya que había instalado en casa cámaras de seguridad, a manos de su pareja, que desapareció poco después del asesinato machista.
Fue la expareja de Rocío, que hacía obras en su casa, la que encontró el cadáver de la víctima y avisó a las fuerzas de orden, que sospecharon desde el primer momento de la actual pareja de Rocío, y que encontraron el arma homicida, el martillo, en el mismo domicilio.