Con un balance de siete policías heridos, dos de ellos hospitalizados, se saldó la detención de un traficante de droga en el barrio madrileño de Lavapiés, al que protegían 30 personas, según publica El Mundo.
El arrestado se mostró muy agresivo e, incluso, rompió una de las puertas del coche patrulla y golpeó a los agentes en comisaría. Los hechos ocurrieron la noche de este pasado domingo en la Plaza de Nelson Mandela.
Allí, dos agentes de policía observaron a un hombre y una mujer sentados y haciendo un presunto intercambio de droga. Al acercarse el hombre intentó marcharse siendo interceptado pocos metros más allá por uno de los policías.
Al tratarlo de identificar se empezó a exaltar y a alentar a los conocidos que había en el lugar. Un grupo de 30 personas rodearon a los policías y comenzaron a increparlos e insultarlos de forma muy agresiva.
A la zona acudieron varias patrullas de refuerzo que realizaron un perímetro de seguridad y desalojaron a la multitud. Durante la intervención, varios policías fueron golpeados por el hombre que se resistió a su arresto.
Una vez en el coche el patrulla el detenido, un camerunés de 28 años, comenzó a dar puntadas de pie hasta romper la puerta trasera del vehículo. A la llegada a la comisaría también agredió con puntadas de pie y golpes de cabeza a varios agentes.