La pasada madrugada del 19 de julio un joven se encontró solo en su domicilio con su bebé que lloraba, la madre y compañera sentimental del chico había salido a pasear al perro.
Según informa el rotativo Última Hora, le dio el biberón, pero como no callaba comenzó a sacudirlo, presionarle con fuerza la cabeza y el torso y, finalmente, estampándolo varios golpes contra tierra.
Cuando la madre llegó el recién nacido estaba aparentemente dormido y la madre no paró mención.
Hasta que en la madrugada volvió a llorar y la madre se dio cuenta de las graves lesiones que presentaba el bebé.
La madre preguntó a su pareja si había pasado algo, y él lo negó.
Entonces avisó a la abuela materna del pequeño que observó al bebé muy mal y con un tono amarillento en la cara.
Se lo llevaron corriendo al Hospital de Manacor y allí, al ver el alcance de las lesiones, decidieron trasladarlo con urgencia al hospital de son Espases.
El pequeño sufría traumatismo craneoencefálico con fracturas craneales, fracturas de costillas y graves lesiones en las piernas. El hospital lo comunicó inmediatamente al juzgado de Palma y a los servicios de Protección al menor.
RELATO INCONSISTENTE DEL PADRE
La policía interrogó a la pareja y, ante la inconsistencia del relato del padre, que explicó que las heridas del varón eran debidas a un accidente y cambió su versión de los hechos hasta tres veces, decidieron detener al joven por un presunto delito de intento de asesinato.
De la investigación se hizo cargo el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional y concluyeron, por las pruebas forenses, que el agresor fue el padre más allá de cualquier duda.
Desmontado por la evidencia, el agresor acabó reconociendo los hechos, pero aseguró ‘no saber por qué lo había hecho’.
UNA HISTORIA DE MALOS TRATOS
Hablando con la madre del bebé, emergió una historia de vejaciones y malos tratos, por lo que entró a reforzar la acusación contra el hombre la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer, que presentó una acusación contra el agresor por malos tratos a la pareja.
Por su parte, el bebé tuvo que estar ingresado diez días en Son Espases para recuperarse de las graves lesiones causadas por su propio padre y que estuvieron a punto de costarle la vida.
PRISIÓN PREVENTIVA
Ante la gravedad de los hechos, la jueza de Instrucción del Juzgado nº1 de Manacor ha ratificado la prisión para el agresor.
En el aute que ha emitido la magistrada sostiene que “hay un riesgo evidente de reiteración delictiva respecto a su hijo que, apenas cuenta con un mes de vida”.
En el auto también se considera que existe un elevado riesgo de huida, ya que el acusado no tiene un ‘arraigo relevante’ en la ciudad.