El portavoz popular Miguel Tellado ha pedido este viernes la dimisión de la presidenta del Congreso, Francina Armengol, para permitir la participación del terrorista Mohamed Houli en la comisión de investigación sobre los atentados del 17-A. “Si le queda algún principio democrático que renuncio al cargo que ocupa porque no está a la altura. Lo que pasó ayer en el Congreso es una vergüenza “, ha dicho desde Jaén. Houli aprovechó su presencia en la cámara para decir que el CNI conocía las “intenciones” del imán de Ripoll, cerebro de los atentados. Para el PP, la comisión celebrada ayer convirtió el Congreso en un “teatro” para que un terrorista diera “lecciones a los demócratas”.
Según el PP, el Congreso no puede servir de “caixa de resonancia” para un yihadista condenado a más de cuarenta años de prisión por la Audiencia Nacional. En este sentido, Tellado ha lamentado que el PSOE haya “degradado al máximo” el Congreso durante esta legislatura permitiendo que desde la tribuna se ataque a periodistas y jueces. “La comisión de investigación del 17-A nunca debería haber existido, es antidemocrática, y el PP siempre estuvo en contra porque sabía que sólo serviría para alimentar las fantasías conspiranoicas de los independentistas. Lamentablemente, el PSOE aceptó el chantaje de los independentistas y la creó”, ha añadido.
El gobierno se desmarca de Houli
Este viernes el ejecutivo español ha dejado claro que no da ninguna credibilidad a las declaraciones que Mohamed Houli hizo este jueves ante la comisión de investigación del Congreso sobre el 17-A. El ministro de la Presidencia y de Justicia, Félix Bolaños, ha afirmado que dar credibilidad a delincuentes “no es un buen camino”, y “algunos deberían empezar a aprenderlo”.
Por su parte, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha apuntado en la misma dirección: “Yo no haría demasiado caso a ninguna de las manifestaciones de un terrorista condenado“, ha afirmado, y “todo demócrata tiene que estar convencido de que la única verdad es la verdad judicial”.