La mujer que fue asesinada por su pareja el domingo pasado, 4 de febrero, fue a comisaría el día anterior, sábado, para denunciarlo, pero una vez allí cambió de idea y se marchaba. Ambos formaban parte del programa de seguimiento contra la violencia machista Viogén: Ella, como víctima de una relación anterior; y él como agresor a otra pareja.
Pilar Bernabé, delegada del Gobierno español en la Comunidad Valenciana, ha confirmado la información este jueves en declaraciones a los medios para dar más detalles sobre el suceso. El cuerpo de la víctima fue localizado por la Guardia Civil el martes, pero calculan que la mujer murió la noche del domingo al lunes.
El sábado, sin embargo, la mujer intentó denunciarlo. La víctima, de 44 años, fue a la comisaría de la Guardia Civil de Altea, acompañada por la Policía Local de l’Alfàs del Pi y de unos vecinos “que le habían pedido que denunciara, ya que ella no lo quería hacer”. Una vez en el cuartel, sin embargo, cambió de parecer y “decidió que no quería denunciar”, así que regresó a casa, donde vivía con su asesino.
Aunque no quiso denunciar, se activaron todos los protocolos habituales en casos de violencia de género, ya que la mujer ya estaba incluida en el programa Viógen por malos tratos de una relación anterior. Su agresor también formaba parte, por malos tratos a una anterior pareja.
Entre los protocolos activados estaba la comunicación permanente con la víctima, que se mantuvo durante todo el domingo hasta la noche. Cuando los agentes dejaron de recibir respuesta por parte de ella, iniciaron la búsqueda y acabaron en su casa, donde se encontraron su cadáver.
La mujer estaba separada de una relación anterior y tenía dos hijas menores de edad.