Dos años de prisión es la condena para una mujer de 34 años, acusada de un delito de abuso sexual sobre una persona menor de 16 años. Se establece, además, la medida de libertad vigilada durante cinco años más y una compensación económica de 1000 euros para la víctima, un joven de 15 años.
Los hechos tuvieron losas en dos ocasiones diferentes en el rellano del edificio donde vivía la mujer -con su marido- y la abuela del joven, situado en Alicante. En el primer encuentro, que fue a principios de marzo de 2022, la encausada vio a la adolescente acompañado de su hermano pequeño, y se dirigió a él. Le dijo que lo encontraba “muy guapo” y le pidió un guiño. El chico se negó.
El 7 de abril fue el siguiente día que la mujer se encontró con su víctima. Eran hacia las 19:30 h de la noche. Ella volvió a acercarse a él y esta vez, directamente, le hizo un guiño a la boca. También comenzó a acariciarlo y a tocarle sus partes íntimas. por encima de la ropa. El chico le dijo que hablara, hasta que pudo salir corriendo. Al llegar a casa, le explicó a su abuela lo que había pasado.
La abuela del menor fue a la casa de la mujer, que se encontraba allí con su marido, y le pidió explicaciones sobre lo que acababa de suceder. Mantuvieron una acalorada discusión entre los tres. Posteriormente, la abuela y su nieto hicieron la denuncia.
La acusada, natural de Guinea Ecuatorial, negó los hechos y dijo que la adolescente había sido el que se había dirigido de manera despectiva hacia ella, por el hecho de ser negra. Además, su marido y ella atribuyeron las acusaciones a la mala relación que mantenían con la abuela del menor, de la que no se ha encontrado ninguna evidencia.
Finalmente, la Audiencia Provincial ha impuesto a la mujer una medida de alejamiento respecto a la víctima de un mínimo de 500 metros y la prohibición de comunicarse con el adolescente durante cuatro años.