Un hombre de 80 años que colaboraba con otros vecinos en la extinción de un incendio forestal declarado en la localidad extremeña de Alía, recibió de lleno la descarga de agua de un helicóptero que participaba en la extinción del mismo incendio este pasado sábado.
La localidad de Alía vivió momentos muy tensos por la proximidad de un incendio forestal al casco urbano.
Varios vecinos con mangueras, depósitos, cubos y otros enseres remplazaban el perímetro del pueblo para evitar el acceso de las llamas.
Pronto llegaron los medios aéreos provenientes del incendio de Valdecaballeros, a solo 30 kilómetros, para incorporarse al esfuerzo de extinción.
Precisamente la víctima, como explica la alcaldesa de Alía, estaba en primera línea de fuego colaborando en lo que podía.
Debido al humo no vio el helicóptero que se aproximaba y, éste, descargó el agua que llevaba sobre el hombre, dejándolo gravemente herido y encerrado.
El hombre fue trasladado en una UVI móvil y un helicóptero hasta la UCI del Hospital de Cáceres donde ingresó con un pronóstico de muerte cerebral, que ha acabado desembocando en su muerte definitiva ayer martes.
Cristina Ramírez, la alcaldesa, ha declarado que ‘están siendo unos días muy duros para el pueblo, tanto por el incendio como por este suceso’, que ha pasado justamente durante la fiesta mayor de la localidad.
El ayuntamiento ha decretado tres días de luto oficial por la muerte del vecino, que será enterrado esta tarde en el cementerio municipal.