La Policía investiga a tres médicos que estuvieron involucrados en una operación estética donde la paciente acabó muriendo. Según ha informado la Policía Nacional, se les investiga por un presunto delito de homicidio por imprudencia profesional.
Según un comunicado recogido por ‘Europa Press’, los hechos ocurrieron en septiembre del año pasado en una clínica de cirugía estética de Palma, en Baleares. El día 1 de septiembre, una chica joven, de origen británica, se sometió a una operación estética.
Durante la operación, la joven sufrió una parada cardiorrespiratoria que hizo que tuviera que quedar ingresada durante dos semanas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). El día 13 de septiembre, la joven murió en el hospital de Son Espases.
La familia de la chica interpuso una denuncia contra la clínica, ya que creen que hubo “mala praxis” por parte de los médicos, motivo por el que la Policía Nacional inició una investigación. Por ahora hay dos personas investigadas, ya que la tercera murió el pasado mes de noviembre.
Uno de los detenidos es un hombre de 69 años, responsable de la gestión y dirección del centro, que también es investigado porque había sobre él una condena de inhabilitación especial para ejercer la profesión.
Durante la investigación, la Policía ha encontrado varios indicios que podrían indicar que sí hubo mala praxis profesional. Por ejemplo, la paciente pidió una segunda cirugía justo antes de entrar en la primera, y los tres investigados aceptaron sin informarla de los riesgos que podría suponer para ella.
Además, la paciente firmó los consentimientos informados para la cirugía la misma mañana de la operación, y en castellano, un idioma diferente al propio —la joven era británica—, un idioma que no entendía ni hablaba, según sus familiares.
Por estos motivos, la Policía ha trasladado las nuevas imputaciones al director de la clínica, que ya estaba en prisión por otros delitos relacionados con su profesión.