La Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional ha iniciado una investigación sobre una presunta agresión sexual a dos menores de solo tres años en un colegio de Zaragoza.
Los hechos, que han causado una conmoción profunda, habrían sidoarrojados por los propios niños a sus familias y apuntan a un posible caso de abuso cometido por un profesor del centro.
Los menores, un niño y una niña, cursaban primero de Infantil en el centro escolar y, según las narraciones que hicieron por separado los padres, habrían sido víctimas de episodios similares.
Ambos coincidieron en la localización dentro del colegio donde supuestamente ocurrieron los hechos —una habitación del centro— y en los detalles sobre la manera en que se habrían producido las agresiones.
La Policía Nacional tuvo conocimiento del caso el viernes por la madrugada, cuando uno de los padres fue al Hospital Materno Infantil con su hija para solicitar un reconocimiento médico.
La alerta se encendió tras conversar con otro progenitor, cuyo hijo también habría compartido un testimonio alarmante. Este relato en cadena activó inmediatamente el protocolo institucional para casos de violencia sexual infantil.
El Departamento de Educación del Gobierno de Aragón ha confirmado que el protocolo se activó así que se tuvo conocimiento de la situación. Asimismo, ha exigido al centro educativo “transparencia absoluta” y “la adopción de todas las medidas necesarias para esclarecer los hechos y proteger a los menores”.
Desde el colegio, de carácter religioso, se ha emitido un comunicado dirigido a las familias en el que se asegura que se han tomado “las medidas pertinentes” de acuerdo con los protocolos internos establecidos para este tipo de situaciones. Además, se han puesto a disposición de las autoridades, la Policía Nacional y la Fiscalía de Menores para colaborar en la investigación.
Fuentes del departamento de Educación han explicado que se mantiene contacto permanente con la Inspección Educativa y que se está haciendo un seguimiento exhaustivo. También han reiterado que cualquier actuación futura se hará siguiendo las directrices que marcan los protocolos de protección del menor.
INVESTIGACIÓN DELICADA
Mientras tanto, la UFAM continúa con las diligencias en una fase inicial del caso, que se está tratando con la máxima cautela debido a la naturaleza especialmente sensible de los hechos y la poca edad de los posibles afectados.
Se están llevando a cabo entrevistas con las familias, así como otras actuaciones para recopilar pruebas que permitan esclarecer los hechos.
La conmoción entre los padres y madres del centro es evidente, y crece la preocupación ante la posibilidad de que pueda haber más casos que aún no hayan salido a la luz.
Por ello, tanto desde el colegio como desde las autoridades se insiste en la importancia de mantener la calma, respetar la investigación y proteger la intimidad de los menores.
El caso continúa abierto y bajo secreto de sumario. El centro educativo, que ha suspendido temporalmente de las funciones al docente señalado, ha convocado reuniones informativas con las familias para dar explicaciones sobre la situación.