Una explosión seguida de un hundimiento en un edificio de Santander ha dejado un balance trágico de tres personas muertas. Los bomberos han recuperado los cuerpos de un hombre de 43 años, conocido por los vecinos como “Lolo”, y de un matrimonio que vivía con sus dos hijas en la primera planta del inmueble.
A las 9:00 de la mañana, los equipos de emergencia han encontrado el primer cuerpo sin vida, identificado por los vecinos como Lolo. Poco después, a las 10:30, han localizado los cuerpos del matrimonio, cuyos nombres aún no han sido confirmados oficialmente.
Dos hijas sobrevivieron gracias a la ayuda de los vecinos
En el momento de la explosión, las dos hijas del matrimonio, una joven de 18 años y un bebé, se encontraban también en la vivienda. Según ha explicado un vecino a la agencia EFE, él y su familia sintieron la explosión y consiguieron salir rápidamente del edificio. Desde el balcón, los vecinos ayudaron a que las jóvenes pudieran evacuar la casa de forma segura.