España y Portugal tienen las tasas más altas de consumo semanal de pescado en Europa, con un 64% y un 59% respectivamente, según un estudio sobre hábitos de consumo. En España, la mitad de los consumidores aseguran haber notado un aumento en el precio de los productos pesqueros, pero un 40% estarían dispuestos a pagar más por productos de pesca sostenible. A nivel europeo, el 58% de los ciudadanos consumen productos pesqueros o acuícolas en casa al menos una vez al mes, aunque la frecuencia de consumo ha disminuido desde 2021. Sólo un tercio lo hace semanalmente, un 4% menos que en la anterior encuesta. El precio se ha convertido en el factor más importante para el 55% de los consumidores a la hora de comprar pescado y marisco, por delante del aspecto de los productos (52%).
El porcentaje de personas que nunca consumen pescado en casa ha aumentado hasta el 15%, un incremento del 4% respecto a 2021. Además, un 30% lo consumen menos de una vez por semana, mientras que un 20% opta por comerlo en restaurantes u otros establecimientos.
Los hábitos de consumo varían según los países y sus tradiciones. En España y Portugal predomina el consumo de producto fresco, mientras que en los países nórdicos, como Suecia y Dinamarca, son más populares los productos ahumados o salados. Por otro lado, Polonia y Malta destacan por el consumo de productos marinos alternativos, como algas y semillas marinas.