En las últimas horas, las denuncias publicadas en las redes sociales por acoso sexual contra Íñigo Errejón, diputado de Podemos en el Congreso, han cobrado relevancia real. La constatación de las mismas ha llevado a Yolanda Díaz, la vicepresidenta del gobierno, a pedir su dimisión, que él mismo hizo efectiva el pasado jueves.
En su carta de dimisión, Errejón explica que lleva “tiempo trabajando en un proceso personal y de acompañamiento psicológico”, lo que, según fuentes de Sumar, haría referencia a un tratamiento por diferentes adicciones, entre ellas al sexo. Errejón haría meses que iba a terapia, pero ésta “no acababa de funcionar con él”.
De hecho, ya hacía tiempo que había rumores sobre el acoso a mujeres del exportavoz en el Congreso. En junio de 2023, una joven denunciaba anónimamente a X que el hombre se había excedido con ella en un concierto y que le había hecho tocamientos.
Estos comportamientos de Errejón serían de conocimiento de un grupo reducido de personas, según detalla El Confidencial, hasta que ha trascendido al público. “No podía controlarse“, han asegurado desde Sumar, remarcando que su peor etapa fue durante la anterior legislatura.
Hasta el momento, una docena de mujeres han denunciado a Íñigo Errejón por abusos de carácter sexual, según las declaraciones de la periodista Cristina Fallaràs.
