El dinero en efectivo sigue siendo el medio de pago principal en las compras físicas, aunque su uso diario ha caído siete puntos este año, del 65% de 2023 al 57% este año. Así se desprende del Estudio sobre hábitos en el uso de efectivo de 2024, publicado este viernes por el Banco de España. El efectivo es el método principal más utilizado en comercios físicos para el 59% de la población, seguido por la tarjeta, que pasa del 32% en 2023 al 30%, y para los dispositivos móviles, que van en auge y pasan del 8% al 11%. En cuanto a los pagos entre particulares, el efectivo también es el medio más habitual para el 63% de la población, seguido del Bizum, con un 33%.
Según el Banco de España, el sexo, la edad y el nivel de estudios son determinantes en el uso de los medios de pago. En cuanto a la edad, los mayores de 54 años utilizan mayoritariamente el efectivo como medio de pago principal, aunque el tramo entre los 25 y los 54 años usan más la tarjeta; mientras que los jóvenes optan por los dispositivos móviles.
En cuanto al nivel de estudios, las personas con estudios básicos son las que más utilizan el efectivo como medio de pago principal, mientras que las tarjetas son más utilizadas por personas con estudios superiores y los dispositivos móviles por los tienen estudios medios o superiores.
Los principales motivos de uso del efectivo son la comodidad, la costumbre y el control de gastos. Por otro lado, la comodidad y la rapidez son los motivos más frecuentes para el uso de tarjetas y dispositivos móviles.
Por otro lado, el estudio no prevé cambios en el uso del efectivo a corto plazo. En este sentido, dos de cada tres encuestados considera que su uso será similar al actual de un año, aunque la percepción varía según la edad. El 39% de los menores de 25 años cree que su uso irá a la baja, pero entre los mayores de 64 años, sólo un 13% piensa el metálico irá a menos.
Por el tipo de establecimiento, el efectivo se acepta en la práctica totalidad de pequeños comercios y hostelería, mientras que la tarjeta y los dispositivos móviles son aceptados en el 92% y el 84% de los establecimientos hoteleros. Según el Banco de España, su grado de aceptación frente a 2023 sube tres y seis grados porcentuales, respectivamente.