El casodel emérito emérito de la catedral de Valencia, Alfonso López, que fue encontrado muerto en su casa con signos de violencia, se complica por momentos. Ahora se ha sabido que horas antes del crimen, mantuvo relaciones sexuales remuneradas con un discapacitado intelectual.
El religioso habría pagado al chico para que viajara a su casa desde un punto distante a 700 km de la capital del Túria. Una vez en casa del sacerdote, mantuvo relaciones sexuales. El chico, con un 43% de discapacidad intelectual acreditada, ha explicado a los investigadores que permaneció dos noches con el sacerdote (incluida la anterior al crimen).
UN ÚNICO SOSPECHOSO DETENIDO Y UNA HISTORIA MUY OSCURA
De momento, por el crimen del canónigo, solo hay un detenido que fue echado con el móvil y las tarjetas de crédito del sacerdote de las que hizo uso, llegando a extraer más de 2.300 euros.
El detenido, Miguel V. N., sin embargo, no fue la única persona que estuvo con el canónigo el día del crimen, al contrario: también estuvo el hombre con discapacidad intelectual, de 34 años.
UN CAPELLÁN NADA CÉLIBE
Según declaraciones de conocidos y vecinos, el canónigo captaba chicos, con el perfil de personas vulnerables, en la estación de autobuses de Valencia y los convencía para que mantuvieran relaciones sexuales a cambio de dinero.
El hombre con discapacidad viajó a Valencia y fue recibido por el canónigo, acompañado de una especie de ‘guardaespaldas’ rumano que le acompañaba en ciertos momentos. El sacerdote lo invitó a café y se fue a hacer misa a la parroquia de Sant Pasqual Bailon.
Al día siguiente por la noche, cuando el hombre estaba en la cama el sacerdote se le insinuó y, según el testigo, se produjo
‘un pequeño encuentro sexual’
. Al día siguiente, el testigo se marchó del piso y no volvió a ver con vida al canónigo.