El programa First Datas ha vuelto a ofrecer una de esas cenas que no dejan indiferente a nadie. Esta vez, los protagonistas han sido Leyre, una joven de 19 años simpatizante de Vox, y Diego, un afiliado al PP de 22 años. Aunque podrían parecer afines en el ámbito político, pronto descubrieron que sus diferencias iban más allá de la ideología.
Leyre, estudiante de Bachillerato, se define como una persona tradicional y gran lectora, con predilección por Charles Bukowski: “Su visión cruda de la vida me representa mucho”. Además, expresó una visión conservadora sobre las relaciones: “Soy virgen y no tengo problema en decirlo. No creo que se tenga que hacer cualquier cosa con desconocidos, pero tampoco juzgo”.
Diego, por su parte, afirmaba que nunca había tenido una relación sentimental porque no lo había buscado hasta ahora. Aunque físicamente Leyre no le llamó especialmente la atención, sí valoró positivamente su pasión por la literatura. En cambio, ella fue más tajante: “No me ha gustado físicamente”.
La cena fue tomando un tono insólito cuando Leyre mencionó que a menudo la consideran racista para hacer bromas sobre personas negras, pero lo justificaba diciendo que tiene un padrastro y un hermano pequeño negros.
La tensión creció cuando sacó el tema político con una pregunta directa: “¿Qué opinas de España?”. Diego se sorprendió por el enfoque, pero no dudó en decir que estaba afiliado al PP y que no le gustaba la gestión de Pedro Sánchez. Leyre, lejos de desmarcarse, fue contundente: “Yo estoy más por Vox. No apoyo a la izquierda de este país”.
Pero el giro llegó cuando Leyre reveló en medio de la cita: “Soy bi o pansexual, como quieras decirlo. Me gustan las personas”. Diego quedó descolocado: “Me he quedado en shock. Es de Vox y luego resulta que es pansexual. No sé, es extraño”.
A pesar del estado de shock de Diego, los dos coincidieron en tener una segunda cita. Diego propuso: “Tomamos algo y arreglamos el país”, a lo que la joven añadió con complicidad: “Y si es necesario, hacemos una revolución”.
