El precio de algunos alimentos básicos se llega a multiplicar por seis desde que el producto sale fresco del campo hasta que llega al supermercado. Así lo defiende la asociación de consumidores Facua, que ha analizado la llamada “cadena de valor”, que incluye el precio que se paga a productores, intermediarios, mayoristas y puntos de venta. La entidad asegura que en este proceso lo que más se encarece son los limones, donde el kilo pasa de los 30 céntimos en origen hasta los 2,05 euros en la tienda (+583%). Resaltan también las cebollas (+433%), los garbanzos (+300%) y las manzanas (+243%). La asociación insiste en pedir que se imponga un “doble etiquetado”, de manera que los consumidores puedan conocer lo que han cobrado los agricultores por el producto.
El estudio se ha realizado con los precios observados a principios de febrero. Para calcular los precios en los puntos de venta, Facua ha tomado como referencia únicamente las marcas blancas o productos a granel, que aseguran que tienden a ser los más bajos, y les ha restado el IVA.