Según los servicios de emergencia valencianos son cuatro las muertes confirmadas en el dantesco incendio que ha devorado un edificio en el barrio de Campanar de la Capital valenciana.
En un comunicado emitido pasada la medianoche, el subdirector de Emergencias de la Generalitat Valenciana, Jorge Suárez ha explicado que se espera encontrar más cuerpos en el interior del edificio calcinado, pero que aún no se puede acceder debido a las elevadas temperaturas que aún presenta.
De hecho, los cuatro cadáveres han sido encontrados en el exterior del inmueble. De momento los Bomberos continúan enfriando la estructura para poder entrar. Si bien ayer pudieron ser rescatadas con vida dos personas de un balcón, la penosa tarea que les espera hoy es localizar a los 19 desaparecidos.
UN EDIFICIO RELATIVAMENTE NUEVO
La pregunta que se hace mucha gente es cómo en un edificio relativamente, construido en el año 2005, teóricamente con una normativa de la construcción que prevé el uso de materiales ignífugos y cortafuegos en las edificaciones, el incendio pudo llegar a unas dimensiones tan grandes.
Según el especialista que peritó el edificio, de 2005, hace unos años, Esther Puchades, la fachada estaba hecha de poliuretano, altamente inflamable, “y eso es lo que ha ocasionado que el edificio creciera en menos de media hora”, ha dicho en declaraciones a À Punt.
Las llamas se extendieron por la fachada en poco más de media hora, animadas por el fuerte viento que soplaba en Valencia, con rachas de 50 y 60 km/h, afectando a los 138 viviendas del inmueble, y haciendo que muchas partes de la misma fachada salieron expulsadas a decenas de metros debido a las altas temperaturas.
Todas las personas que vivían en el edificio y pudieron salir de él, o bien no estaban en el momento del incendio, han sido realojadas en varios hoteles de la ciudad, en un cerrar y abrir de ojos la mayoría de habitantes del bloque. se han quedado sin ninguna pertenencia. A medida que lleguen nuevas informaciones, las iremos actualizando.