El reciente caso de Íñigo Errejón parece que ha abierto la puerta a que varias mujeres den un paso adelante y rompan el silencio. Ahora, una avalancha de denuncias en las redes sociales han señalado que muchas mujeres han sido víctimas de comportamientos obscenos por parte del cineasta Eduard Cortés, conocido por dirigir “Merlí”, y la popular serie “Ni una más” en Netflix, la cual precisamente aborda la violencia y el acoso sexual.
La directora y fotógrafa Silvia Grav ha sido una de las primeras en alzar la voz, revelando que fue víctima de Cortés hace casi una década. En un mensaje en Instagram, Grav ha explicado que cuando ella tenía solo 19 años, Cortés, que tenía 55, la acosó durante cuatro años a través de las redes sociales, prometiéndole ayuda profesional mientras intentaba hacerle aproximaciones sexuales. “Nunca quedamos en persona, pero él insistía”, escribió Grav. “A mí me hizo lo mismo (…) me entró con lo mismo, hacerme un casting… las conversaciones acaban siendo sexuales“, ha escrito una persona que ha querido mantener el anonimato.
Norah Alexandra Vega, actriz y música, ha aportado su testimonio, describiendo cómo Cortés intentó llevar la conversación hacia temas sexuales antes de que ellas tuvieran la oportunidad de que se conocieran mejor. “No sé si quiero hablar de eso ahora mismo”, respondió Vega cuando Cortés hizo un comentario inapropiado. Su reacción es un ejemplo de la incomodidad que muchas mujeres han experimentado en situaciones parecidas.
Algunas actrices que han trabajado en “Ni una más”, como Nicole Wallace y Clara Galle, también han compartido sus preocupaciones en las redes sociales. Wallace expresó su cansancio ante los rumores que se quedan en el silencio: “Estoy harta de oír hablar de casos de violencia machista en cada proyecto que hago“.
Estas denuncias, entre muchas otras de personalidades conocidas, o anónimas, han tenido un gran impacto en las redes sociales, con muchas voces que piden que el tema no se quede en el olvido.
El efecto dominó de las denuncias contra Cortés ha provocado un debate más amplio sobre la violencia sexual y el acoso en el mundo del cine español. A medida que más voces se alzan, la comunidad artística se moviliza para asegurar que estas situaciones no queden impunes y que el silencio no sea la opción preferida.