Carles Puigdemont ha reafirmado este sábado su compromiso de volver del exilio “pete quien pinte” para el próximo debate de investidura en el Parlament, aunque sea el de Salvador y que pueda ser detenido.
“Solo un golpe de estado me podrá impedir estar allí”, ha asegurado en un acto en Els Banys y Palaldà, en la Catalunya Nord, donde han celebrado los cuatro años de la fundación de Junts.
Ante unas 2.500 personas según el partido, el expresidente también ha instado a las “autoridades” a perseguir a los jueces que no apliquen la ley de amnistía y a “impedir una detención que sería ilegal y arbitraria”.
Durante el acto, los dirigentes de Junts también se ha comprometido a “hacer todo lo que podemos” para impedir que Illa sea investido.
En un contexto marcado por la recta final de las negociaciones entre el PSC y ERC para la investidura de Salvador Illa, el candidato de Junts ha querido afianzar su promesa, aunque algunas personas cercanas le hayan trasladado “preocupación” por una eventual detención.
“Mi obligación es ir al Parlamento si hay debate de investidura. Yo estaré, presidente”, ha asegurado dirigiéndose al presidente de la cámara, Josep Rull.
Ante estas preocupaciones, Puigdemont ha defendido que “la decisión de volver no será personal, sino política”, y que así lo harán después de más de siete años de exilio.
“Lo mantenemos: no habrá más campañas electorales en el exilio. Las próximas campañas serán en Cataluña, y yo estaré, pete quien pite, le pese a quien le pese”, ha dicho.
“Cuando un parlamento democrático toma una decisión, vota una ley y entra en vigor, los jueces tienen la obligación de aplicarla”, ha advertido el jefe de filas de Junts.
Por ello, ha “esperado” que el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, “perseguirá” a los magistrados que no lo apliquen, y también que “las autoridades impedirán una detención ilegal y arbitraria”.
Además de los obstáculos de la judicatura, Puigdemont también ha alertado de “la amenaza real de un Gobierno presidido por la versión más españolista del PSC, mucho más cercano a lo que representa Borrell que lo que representaba el presidente Montilla, y en las antípodas de lo que representaba Pasqual Maragall”.
Trias: “Isla siempre os clavará una puñalada por la espalda”
El cuarto aniversario de la fundación de Junts ha coincidido la misma semana en que el exalcalde Xavier Trias ha plegado del Ayuntamiento de Barcelona y Josep Lluís Cleries como portavoz de Junts en el Senado.
La cúpula de Junts les ha agradecido el trabajo realizado.
En su parlamento, Trias ha aprovechado para advertir que no se pueden reír del PSC. “No os refiero nunca de una persona que se llama Collboni, pero no os fiéis nunca especialmente de un señor que se llama Salvador Illa”, ha afirmado el exalcalde, que ha remachado: “Muy buena cara, muchos buenos gestos, pero os clavará siempre una puñalada por la espalda”.
En la misma línea, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha recogido el guante contra Salvador Illa: “Lo haremos tan bien porque una persona que no es de fiar, que solo lleva al PSOE a la cabeza y al corazón, capaz de vender el alma, avalador de la fascista de SCC, no sea presidente. Haremos todo lo que podemos para impedirlo“.
Borràs interpela a ERC y a la CUP
El acto también ha coincidido la misma semana en que Junts ha tumbado en el Congreso de los Diputados el techo de gasto del gobierno español y la reforma de la ley de extranjería.
“Nosotros no tenemos que elegir entre el PSOE y el PP.
Esta semana les ha quedado bien claro que no estamos en ningún bloque y que solo defendemos Cataluña y los catalanes”, ha reivindicado Turull.
Por su parte, la presidenta del partido, Laura Borràs, ha querido dirigirse “a los compañeros de ERC, la CUP, los abstencionistas, los desencantados y los decepcionados” para hacer piña.
“Démonos la mano como vamos a hacer en la Via Catalana. Los de Junts estamos sin retrovisores, sin reproches, con toda la fuerza que nos han querido perder”, ha dicho.
