El Ayuntamiento de Barcelona ha creado un comisionado específico para la gestión del turismo, un paso clave en el cambio de modelo que impulsa el gobierno de Jaume Collboni. El encargado de liderarlo será José Donaire, geógrafo, académico y experto reconocido en turismo, con una amplia trayectoria en investigación y asesoramiento a administraciones públicas.
Collboni ha explicado que la medida responde al momento de transformación que vive la ciudad, con récords históricos de visitantes, y en un contexto en el que hay que concretar cuestiones como la nueva tasa turística o el futuro de las terminales portuarias. Ha afirmado que el objetivo es “pasar de la promoción a la gestión” y hacer del turismo una actividad sostenible y compatible con la vida cotidiana de Barcelona.
Jaume Collboni ha hecho el anuncio en un acto institucional acompañado del equipo económico del consistorio, del teniente de alcaldía de Economía, Jordi Valls y del nuevo comisionado. José Bonaire. La decisión llega tras la reorganización interna del gobierno que el edil llevó a cabo el pasado mes de mayo, cuando se comunicó que tres nuevos comisionados se incorporarían al ejecutivo. Concretamente, uno de promoción económica, uno de lengua y uno de rehabilitación. Finalmente, serán cuatro.
Collboni ha justificado la creación de este nuevo cargo por “el excepcional momento de transformación que vive la ciudad”, marcada por una presión turística creciente y la necesidad de concretar medidas como la aplicación de la nueva tasa turística municipal o la futura configuración de las terminales de cruceros del Puerto. “Barcelona ha dejado atrás el modelo de promoción turística para centrarse en la gestión y la sostenibilidad”, ha afirmado el alcalde, que ha subrayado que el turismo debe convertirse en “una actividad económica positiva y respetuosa” compatible con la vida cotidiana de los ciudadanos.
El nuevo comisionado dependerá orgánicamente de la cuarta tenencia de alcaldía, encabezada por Jordi Valls. Según Collboni, Donaire también será el encargado de supervisar el cumplimiento de los acuerdos presupuestarios suscritos con ERC en materia turística. Sin embargo, el alcalde ha defendido que su designación ha sido una decisión personal: “Queríamos la mejor persona para esta etapa, y Donaire lo es”.
Giro profundo de la política turística en la ciudad
Donaire habló en el PSC, pero se dio de baja del partido en el año 2013. Fue diputado al Parlamento de Cataluña por este partir entre 2004 y 2006 y entre 2008 y 2010. Es doctor en Geografía, profesor titular de la Facultad de Turismo de la Universidad de Girona y director del Instituto de Investigación en Turismo (INSETUR). Ha liderado proyectos como el Compromiso Nacional por un Turismo Responsable que marcaba 67 desafíos, e insistía en que el modelo catalán debía ser “ambientalmente respetuoso, socialmente justo y territorialmente equilibrado”. Además ha sido coautor del informe “Un nuevo turismo para un nuevo escenario”, que defiende un cambio de marco normativo y político para garantizar un turismo equilibrado con el territorio.
En su primera intervención como comisionado, José Donaire ha defendido un giro profundo en la política turística de la ciudad: “Tenemos que construir un modelo que respete la calidad de vida de los residentes. Hay que pasar de la promoción a la gestión, apostar por un turismo sostenible, equilibrado y comprometido”, ha manifestado. El experto ha afirmado que “Barcelona ha llegado al límite de crecimiento” y ha reivindicado “políticas valientes” para poner límites a la presión turística.
En este sentido, ha aplaudido la decisión del consistorio de suprimir, antes de 2028, unos 10.000 pisos turísticos para que vuelvan al mercado de alquiler residencial, así como la reducción de dos terminales de cruceros, fruto de un acuerdo entre el PSC y Barcelona en Comú. También ha valorado positivamente la aplicación de la tasa turística.
En contra de la ampliación del aeropuerto de El Prat
Aunque durante la rueda de prensa no se ha referido, el nuevo comisionado se ha mostrado abiertamente contrario a la ampliación del aeropuerto de El Prat en el pasado. En un hilo publicado en las redes sociales en septiembre de 2024, Donaire argumentaba que, a pesar de entender los motivos económicos o de conectividad que esgrimen los defensores del proyecto, el peso de los impactos ambientales y sociales es muy superior. “Es un error mayúsculo”, aseguraba.
Según él, la aviación es uno de los sectores más contaminantes y menos regulados en materia climática, excluido de los grandes acuerdos internacionales como el de Kyoto o París, y responsable de millones de toneladas de CO₂ anuales asociadas al turismo que llega a la ciudad.
Así, advertía de que la futura regulación europea hará inviables los modelos de vuelos baratos que han contribuido a la masificación turística. Aseguraba que la implementación del paquete legislativo Objetivo 55, el 63% de las aerolíneas que operen en la UE deberán utilizar combustibles sostenibles (SAF), mucho más caros que el queroseno. Esto, según el experto, encarecerá el precio de los billetes y, por tanto, limitará el crecimiento del sector. “Adiós al low cost”, resumía Donaire que recordaba que mientras llevar turistas a Barcelona genera unas 9 millones de toneladas de dióxido de carbono al año, todo el conjunto de la ciudad emite sólo tres millones. “La aviación es incompatible con la descarbonización”, afirmaba.
El nuevo comisionado de Turismo planteaba, además, una reflexión sobre los límites territoriales y la racionalidad económica. Aseguraba que el país ya ha admitido, mediante el Compromiso Nacional por un Turismo Responsable, que ha llegado a su capacidad máxima de acogida. Y cuestionaba la priorización de grandes infraestructuras como la ampliación del aeropuerto por encima de la mejora de la red ferroviaria. “No necesitamos más aviones, necesitamos más trenes”, insistía. Para Donaire, el debate no es sólo técnico, sino también simbólico: “Si el menú del cambio es Hard Rock, aeropuerto y Juegos Olímpicos, daremos un salto vintage al pasado justo cuando necesitemos futuro”.
Faro del turismo sostenible
Actualmente, Barcelona recibe unos 15,5 millones de turistas anuales, una cifra que según el nuevo comisionado debe ser gestionada de forma estratégica para evitar impactos negativos y garantizar beneficios compartidos. Donaire ha insistido en quec al hacer del turismo una actividad “beneficiosa tanto para los vecinos como para los visitantes”, y ha prometido que su mandato se guiará por criterios científicos, sostenibles e innovadores.
Así, tanto Donire como el alcalde han manifestado la voluntad del gobierno municipal de reforzar la posición de la capital catalana como referente internacional en la gestión turística de grandes ciudades. El nuevo comisionado ha apostado por convertir Barcelona en el “faro del turismo sostenible” en todo el mundo y Collboni ha señalado que “otras capitales europeas ya miran hacia Barcelona para inspirarse”.