A partir de ahora, el proceso de solicitud de valoración de la dependencia se hará de manera más ágil y rápida, gracias a la nueva digitalización de los trámites. Los solicitantes ya no tendrán que desplazarse a su centro de atención primaria para pedir un informe médico que debe presentarse a la solicitud, ya que los profesionales valoradores tendrán acceso a esta información a través de los sistemas digitales. Esto es posible gracias a la interconexión de los sistemas de información sociales y sanitarios mediante la creación de microvisores, una herramienta que facilita el acceso a los datos de los pacientes desde los ordenadores de los profesionales.
El Departamento de Salud y el de Derechos Sociales e Inclusión, han desarrollado esta iniciativa, que no sólo simplifica la burocracia para la ciudadanía, sino que también permite a los profesionales dedicar más tiempo a su tarea asistencial en lugar de gestionar trámites administrativos. Estos microvisores permiten a los trabajadores sociales consultar el historial clínico de los solicitantes y a los profesionales sanitarios revisar información sobre dependencia y discapacidad, integrando los datos de manera segura.
Esta mejora agilizará notablemente el proceso beneficiando así a un gran número de personas, ya que los equipos de valoración de dependencia gestionan más de 130.000 solicitudes anuales. Con la digitalización, los solicitantes se ahorrarán el tiempo y el desplazamiento para obtener los informes médicos, y los profesionales tendrán un acceso más rápido y eficiente a la información necesaria para la valoración de la dependencia.
Esta actuación se enmarca dentro de la voluntad del Gobierno de mejorar la atención integrada social y sanitaria y de desburocratizar la administración, con el objetivo de facilitar la atención a personas mayores, con dependencia, discapacidad o necesidades complejas.