El inicio de 2025 viene cargado de aumentos en varios sectores, un hecho que afectará al bolsillo de los ciudadanos. La principal novedad es la subida de los precios de los alimentos básicos, que pierden la rebaja del IVA aplicada por el gobierno español para combatir la inflación. Esto hará que los productos esenciales como el pan, la leche o las frutas sean más caros. Además, la energía también sufrirá un incremento, con aumentos previstos en las tarifas de la electricidad y el gas.
Sin embargo, el gobierno español ha decidido prorrogar la rebaja en los precios del transporte público, un alivio para aquellos que dependen del servicio para desplazarse. Asimismo, las pensiones se han revalorizado, mejorando las condiciones económicas de las personas jubiladas.
Se recupera el IVA habitual
Los alimentos básicos y la electricidad dejan atrás la bonificación temporal del IVA desde este miércoles. Productos como la leche, el pan, los huevos, el queso, la fruta, la verdura, los cereales o las harinas pasan a tener el impuesto en el 4% (hasta el momento lo tenían en el 2%), mientras que las pastas y los aceites de semillas pasan del 7,5% al 10%, los tipos habituales que tenían antes de la crisis inflacionaria. En el caso del aceite de oliva, uno de los productos protagonistas de la escalada de los precios, el IVA se mantiene en el 4% porque pasa a considerarse un alimento de primera necesidad. En cuanto a la electricidad, el impuesto pasa del 10 al 21%. Todo ello comportará un ligero encarecimiento de los precios, tal como es habitual en cada mes de enero.
Las organizaciones de consumidores anticipan que en el caso del cesto de consumo, el impacto que tendrá la subida del IVA en el bolsillo de los consumidores será “mínimo”. La asociación Facua ha calculado que el aceite de oliva será uno de los productos que más lo notará, con un encarecimiento de unos 13 céntimos en las botellas de virgen extra de marca blanca, que se venden en torno a los 6,7 y los 6,8 euros. El resto de productos no lo notarán tanto, ya que son más baratos.
En el caso del IVA de la luz, las asociaciones son más críticas. Tanto Facua como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) consideran que el gobierno español debería hacer un cambio en la regulación de manera “permanente y estable” y defienden que se trata de un suministro “esencial”. La OCU calcula que el fin del impuesto bonificado supondrá un aumento de la factura eléctrica en torno a los 118 euros anuales y de 106 euros en el caso de la tarifa regulada.
Los incrementos del IVA llegan después de que el Índice de Precios de Consumo (IPC), el indicador que mide el coste de la vida, haya cerrado el año en el 2,8%, según el dato adelantado del Instituto Nacional de Estadística (INE). Pese a que se trata de un repunte de cuatro décimas respecto a noviembre, se encuentra lejos de las cifras de inflación del verano de 2022, en plena escalada de precios, cuando se llegó a superar el umbral del 10%.
Con este aumento del IVA, todo apunta a que el IPC de enero subirá, tal y como es habitual, ya que con el nuevo año también se revisan otras tarifas, como la de la luz, el agua o los residuos. Las previsiones apuntan a que durante el nuevo año la inflación continuará moderándose, aunque habrá que estar atentos para cumplir el objetivo del 2% que persigue el Banco Central Europeo (BCE).
Los peajes catalanes suben entre un 1,7% y un 1,8%
ls peajes que cobra la Generalitat suben entre un 1,7% y un 1,8%, según datos facilitados por el departamento de Territorio. En concreto, el incremento será del 1,71% en el Túnel del Cadí, que pasa a costar 14,16 euros a los turismos sin bonificaciones y no residentes, y del 1,72% en los Túneles de Vallvidrera, que costarán 4,56 euros en hora valle y 5,13 en hora punta para los coches.
El incremento en los diversos tramos de la C-32 entre Castelldefels, Sitges y El Vendrell, que incluye bonificaciones para la movilidad obligada, es del 1,7%, mientras que en el caso de la C-16 entre Terrassa, Sant Cugat y Manresa -que también incluye bonificaciones – es del 1,8%. De hecho, el Gobierno prevé mantener todos los descuentos y gratuidades aprobados.
Transporte público
Los precios del metro y del bus serán un 3% más caro a partir del 15 de enero. En el área de Barcelona, el precio de la T-Casual pasará de 12,15 a 12,55 euros y el billete sencillo costará 10 céntimos más, hasta los 2,65 euros. Los abonos mantendrán un descuento del 50% y se encarecerán ligeramente en 2025: la T-Usual subirá hasta los 22 euros, 65 céntimos más, y la T-Joven se encarecerá de los 42,70 a 44 euros.
Por otro lado, se ampliará seis meses la gratuidad del servicio de tren de Cercanías, Media Distancia y líneas de autobuses estatales para viajeros habituales. En cuanto a la alta velocidad se mantendrá el 50% de bonificación durante todo el año.
De cara a la segunda mitad del año, habrá un nuevo esquema de bonificaciones con un abono mensual en Cercanías con una tarifa única de 20 euros y un abono mensual de 10 euros para jóvenes de 15 a 26 años.
Coger un taxi es más caro a partir de hoy
Las tarifas del taxi del área metropolitana de Barcelona se subirán un 4,7% de media. La bajada de bandera pasará de los 2,6 euros actuales a los 2,75. También se encarecerá el precio del kilómetro recorrido, que en horario laboral entre semana será de 1,32 euros (actualmente es 1,25) y de noche y los fines de semana y festivos será de 1,62 euros, seis céntimos más. El resto de suplementos se mantendrán igual que este 2024.
Las hipotecas serán más baratas este 2025
El año 2024 quedará marcado por el inicio de la bajada de los tipos de interés. Después de dos años históricamente altos, en junio el Banco Central Europeo (BCE) vaa optar por empezar a rebajar el precio del dinero. Por ahora se sitúa en el 3%, pero la presidenta del BCE, Christine Lagarde, dio a entender a mediados de diciembre que habrá nuevas bajadas, a la espera de la evolución de la situación política en EEUU o en países de la UE como Alemania.
La previsión es que a lo largo de 2025 los tipos se sitúen en el entorno objetivo del 2%. Esta bajada provocará una bajada de las hipotecas de tipo variable. De hecho, en noviembre el Euríbor, el índice al que referenciaron la mayoría de préstamos de interés variable, volvió a caer hasta situarse en el 2,51% y continuó abaratando las cuotas que pagan los hogares. El pronóstico es que esta tendencia se mantenga durante el nuevo año.
Ingresos: a la espera de subir el sueldo mínimo
Por el lado de los ingresos, con la entrada del nuevo año el foco también se pondrá en el salario mínimo interprofesional (SMI). La vicepresidenta segunda del gobierno español y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, anunció la intención de que se suba como mínimo lo mismo que la inflación, de manera que se situaría en torno a los 1.166 euros. Por ahora, el SMI es de 1.134 euros al mes en 14 pagas.
Lo que seguro que se asoma a partir de hoy son las pensiones, que se revalorizan un 2,8%. Los incrementos serán de unos 600 euros al año de media por una prestación de jubilación y de 500 euros el resto.
La tasa de la basura sube más de un 20% y se eleva a los 170 euros de media
La tasa de recogida y tratamiento de la basura subirá más de un 20% en 2025 al centenar de principales municipios catalanes en comparación con 2024, trepando hasta los 170 euros de media.
Una normativa europea llevó al Estado a obligar a todos los contribuyentes a cubrir el coste de la gestión de las de basuras a partir de abril de 2025, y los ayuntamientos están aprovechando los cambios fiscales para caminar hacia una “tasa justa”, es decir, un impuesto variable en función del nivel de reciclaje de cada uno.