Docentes universitarios y de secundaria hacen un llamamiento a no corregir las PAU en protesta por la nueva estructura de las materias científicas en el bachillerato. Más de 1.200 docentes de ciencias de centros públicos y concertados y miembros de diversas universidades se han adherido a un manifiesto en contra de la reforma curricular, que prevé la fusión de las materias científicas en el bachillerato. Varios profesores ya han decidido no participar en la corrección como forma de presión. Justamente ahora se ha abierto el plazo para la renuncia voluntaria a la labor de corrección, función que habitualmente asumen docentes funcionarios y voluntarios a cambio de una compensación económica y días de permiso.
Uno de los principales puntos de conflicto es la propuesta de sustituir las asignaturas específicas de ciencias por materias de fusión, eliminando la especialización actúal. Según los docentes, esta medida compromete la preparación del alumnado y perjudica gravemente su continuidad en estudios superiores del ámbito científico.
La plataforma Ciencias en Peligro remarca que desde el mundo universitario se alerta de que el alumnado ya presenta carencias en la llegada a los estudios superiores, y que reducir la profundidad de los contenidos de ciencias puede agravar aún más esta situación. La plataforma también ha impulsado una petición a Change.org, que ya ha superado las 10.300 firmas.