Son muchas las personas que aún conservan pesetas por casa. También hay aficionados que buscan aquellas más inusuales, como elementos de colección, y están dispuestos a pagar grandes cantidades de dinero para conseguirlas.
En el mundo de la numismática, la disciplina que estudia monedas y billetes, ciertos ejemplares adquieren un valor extraordinario debido a su rareza o historia. Es por ello que se busca una moneda en cuestión, por la que ya se ha llegado a pagar hasta 1 millón de €, aunque normalmente se vende por un valor rondando los 100.000 €.
La peseta en cuestión es una de las monedas conmemorativas de los juegos olímpicos de Barcelona de 1992, creada dos años antes del evento. Tiene un agujero en el medio y, en la imagen, se puede ver un lanzador de disco. Desafortunadamente, no todas las monedas con este diseño son las buscadas. Aquellas que buscan los coleccionistas salieron con un error de fabricación que las hace especiales, ya que tienen un acabado plateado, en lugar del dorado de las otras monedas de la serie. Sin embargo, aquellas sin el error de fabricación se compran por entre 100 y 200 €.