El Gremio de la Campesina, ha lanzado un ultimátum al Gobierno: si no se resuelven sus reivindicaciones, el próximo lunes las carreteras catalanas serán el escenario de una nueva jornada de movilizaciones con carácter indefinido. Las tractoradas, que tendrán lugar en al menos diez puntos de la red viaria del país, buscan forzar una respuesta del Gobierno ante las demandas históricas del sector.
A pesar de las promesas de acciones concretas, los campesinos consideran insuficiente la respuesta que les ha llegado del conseller Ordeig, que no ha sido capaz de convencerles de detener las movilizaciones.
La protesta coincide con el primer aniversario del colapso de las carreteras catalanas debido a las protestas agrarias de 2024. Entonces, el Govern de Pere Aragonès anunció mejoras, pero los agricultores y ganaderos siguen viéndose atrapados en un sistema que no los apoya.
Ahora, los campesinos ya han empezado a preparar los tractores y otros vehículos para las concentraciones. Los manifestantes también han llevado balas de paja a las delegaciones del Gobierno de L’Alt Pirineu, Tarragona y Girona como símbolo de su protesta.
El conseller Óscar Ordeig, por su parte, ha enviado una carta a los agricultores en la que reconoce la vulnerabilidad del sector y destaca algunas de las medidas que el Gobierno está poniendo en marcha. Entre ellas, Ordeig ha mencionado las ayudas para la sequía, que ya han sumado 13 millones de euros a las comunidades de regantes, así como otras líneas de financiación para paliar los daños causados por la falta de agua y otras adversidades, tal y como ha informado La Vanguardia. Pero la realidad es que estos esfuerzos no parecen suficientes para muchos campesinos, que denuncian que las ayudas llegan demasiado tarde y no cubren las necesidades urgentes del sector.
Para el Gremio del Campesinado, la situación es insostenible y necesitan respuestas inmediatas.