El nuevo protocolo para la actividad pediátrica incluye más revisiones preventivas, cribados para detectar enfermedades cardiovasculares con riesgo de muerte súbita y para la detección precoz de trastornos del neurodesarrollo. El nuevo documento, bajo el nombre ‘Crecer con salud’ y que recoge las actuaciones a llevar a cabo por parte de los equipos de pediatría de atención primaria, también incorpora señales de alarma sobre el uso del entorno digital y para identificar trastornos de la salud mental en niños y jóvenes. También dedica un apartado específico a la higiene del sueño con cribados para detectar posibles trastornos y también plantea acompañamiento a las sexualidades, entre otros.
En cuanto a las revisiones preventivas, el nuevo protocolo propone cuatro adicionales entre los 0-7 días y a los 3, 10 y 12 años. Se pasan así de 14 a 16 revisiones . També es reforcen els cribratges, com en la detecció precoç de malalties cardiovasculars amb risc de mort sobtada amb la realització d’un qüestionari clínic i la realització d’un electrocardiograma de 12 derivacions als infants de 10 anys. També planteja cribratges per a la detecció de trastorns del neurodesenvolupament i d’altres que n’estan associats. Una de les novetats del protocol, que no s’actualitzava des del 2008, és també l’apartat sobre salut mediambiental per reforçar la prevenció, detecció i avaluació dels riscos mediambientals que poden afectar la salut d’infants i adolescents. També incorpora la salut digital per explorar i avaluar possibles senyals d’alarma relacionats amb les tecnologies, ja que un mal ús està associat a trastorns en el neurodesenvolupament, la salut física i psicosocial. En el cas de l’acompanyament a les sexualitats, el nou protocol estableix visites preventives per “fomentar l’adquisició d’hàbits saludables amb l’educació sexual i afectiva”, i vol ajudar tant els adolescents com les seves famílies a resoldre possibles dubtes o inquietuds.
Un desarrollo “autónomo y saludable”
En la presentación del nuevo protocolo, el secretario de Salud Pública, Esteve Fernández, ha dicho que se trata de un “gran hito” que permite tener una guía de “promoción y prevención de la salud” en niños y adolescentes para que puedan tener un “desarrollo autónomo y saludable”. Fernández ha subrayado que el nuevo protocolo “recoge los cambios de los últimos años”, tanto en el ámbito social como médico. “Propone un enfoque holístico, de prevención, de dar respuesta y alineado con el contexto social”, ha añadido Gemma Ricós, responsable de pediatría de la dirección estratégica de APiC del departamento de Salud. Por su parte, Blanca Prats, jefa del Servicio de Salud Materno-Infantil de la Secretaría de Salud Pública, ha destacado que será una “herramienta muy útil” que contribuirá a homogeneizar la actividad pediátrica y ha señalado que se irá actualizando “de forma periódica”. En la elaboración del protocolo han participado 200 profesionales del ámbito pediátrico. Ahora, se hará formación a los profesionales y se irá “desplegando progresivamente”, sin un calendario concreto.