Jordi González, después de 2 meses en la UCI a punto de morir: “No podía respirar”

El presentador de televisión catalán Jordi González ha reaparecido en una entrevista en TV3 tras la grave situación de salud que ha estado a punto de costarle la vida. Según el propio presentador explicó, sufrió una infección con una bacteria, una situación similar a la vivida por el también presentador catalán Àngel Llàcer.

Todo pasó a raíz de un viaje que hizo a Colombia, donde estuvo de vacaciones, tal y como ha explicado a Ricard Ustrell. Cuando ya hacía cuatro o cinco días que estaba allí, empezó a encontrarse mal. Según detalla, salió de casa por la mañana y cuando volvió más tarde notó como si le faltara el aire: “Me costaba mucho respirar, me senté en un jardín y no podía respirar”.

“Llamé al médico, vine a casa, me tomó la temperatura, el oxígeno en la sangre… y me ingresaron. Ya no recuerdo nada más hasta muchas semanas después. Porque como no me llegaba el oxígeno al cerebro, lo poco que me llegaba mi cuerpo lo utilizaba para el corazón y mantenerme vivo. No tengo recuerdos de este episodio ni de todos los que vinieron después. Me llevaron a un hospital muy bueno, porque me salvaron la vida. Llevo dos meses en la UCI. Me hicieron una traqueotomía. Lo que me hacía más miedo era perder la voz”, continúa explicando.

El presentador asegura, según le dijeron los médicos, que había días que no bajaba de los 40° de fiebre, “que la presión arterial estaba por tierra, que no oxigenaba” y que “le indujeron un coma para poder alargar un poco más la vida mientras un antibiótico hacía efecto. Dieron con el medicamento y entonces me despertaron del coma, fueron 9-10 días para levantarme. Me encontré mal un jueves y me desperté un sábado después de dos meses, 3 de marzo”.

Jordi González explica también que le tuvieron que quitar la infección del pulmón, «muy bestia», y que en la pared pulmonar le encontraron «una especie de esponja seca, que me la quitaron, que era el “souvenir” que me dejó ser souvenir durante muchos años, y eso que hace ahora 20 años que dejé de fumar. Aquella parte quedó fosilizada».

«Mi familia estaba medio informada de todo. Gente de mi familia, sin embargo, se estará enterando en este programa que he estado tres semanas más allá que aquí. Me llevaron en un avión medicalizado, con sondas por todas partes. Me llevaron a una clínica para quitarme la traqueotomía, aquí en Madrid. El año pasado fue un año muy malo, porque incluyó una mudanza. Yo moriré con 78 años yendo o regresando de América, durmiendo en el avión, lo sé desde los 14 años. Pido que cuando me muera suene al “Colapso” la canción “Always in my mind” de Elvis Presley», añadió.