La Asociación de Ciudadanos Europeos Contra la Corrupción (AECC) ha interpuesto una denuncia por delito de odio contra la eurodiputada Irene Montero.
La querella se debe a unas declaraciones que Montero hizo en su perfil de la red social X, en apoyo a la afirmación de la activista femenina Julia Salander, que dijo “los agresores machistas no son una excepción o rareza, sino los hijos sanos del patriarcado”.
En su aportación, la eurodiputada afirmó que “todos los hombres son violadores en potencia”, perpetuando aún más una narrativa de dinámicas de género divisivas.
Ampliando su postura, Montero indicó: “Por eso también afirmamos que los agresores machistas no son una excepción o una rareza sino más bien ‘los hijos sanos del patriarcado’. El machismo legitima y normaliza la violencia de género, desdibujando nuestro reconocimiento del que constituye la violencia”.
La AECC condena estas declaraciones tan desafortunadas hechas por una exministra ahora eurodiputada, ya que alimentan la discriminación y siembran el odio entre mujeres y hombres, y la denuncia alega que los comentarios de Montero, podrían encajar dentro de los delitos de odio y discriminación, según los artículos 18, 22.4 y 510.1 del Código Penal, y advierte: “No podemos permitir que una retórica tan peligrosa se propague sin oposición. Fomentar generalizaciones que demonizan a todo un género no solo es irresponsable, sino que también contribuye a un ambiente tóxico de desconfianza y animosidad”.
La AECC también manifiesta el deseo de promover un discurso público basado en el respeto y la comprensión mutuos, rechazando las ideologías que fomentan la división por cuestiones de género, y también creen que es necesario trabajar hacia una sociedad en la que prevalezcan la igualdad y la solidaridad, y no la división ni el odio.
La denuncia también cita otro mensaje de Montero en el que ella reflexiona sobre la violencia machista, señalando que “una de cada dos mujeres ha sufrido algún tipo de violencia machista; si tú no has sido, ni él, ni él… entonces, ¿quién?”, mensaje que también promueve este odio del que habla la Asociación.
Cabe destacar que este no es el primer enfrentamiento de Montero con la justicia por unos motivos parecidos, donde el Tribunal Supremo la condenó el año pasado a pagar 18.000 euros.