Las emisiones de gases de efecto invernadero en Cataluña han experimentado una disminución del 0,9% en 2024 en comparación con el año anterior, aunque esta caída es muy inferior a la de 2023, que fue del 5,4%. Según el último informe del Monitor público de emisiones de Cataluña, el territorio ha emitido 37,9 millones de toneladas de CO2e, una cifra ligeramente inferior a las 38,3 millones de toneladas de CO2e del año anterior. No obstante, a pesar de esta disminución, los expertos alertan de que Cataluña está “muy lejos” de alcanzar los objetivos climáticos fijados por los gobiernos y mucho más lejos de las recomendaciones del IPCC.
El informe destaca que Cataluña debe reducir las emisiones en un 51% para 2030, en comparación con los niveles de 2025, pero actualmente solo ha conseguido una reducción del 33%. Para conseguir los objetivos, se necesita una disminución anual del 4,5% de las emisiones durante los próximos seis años, con el objetivo final de neutralizar las emisiones para 2050.
El sector del transporte continúa siendo el principal responsable de las emisiones, representando el 32% del total. En cambio, la industria ha conseguido reducir sus emisiones de manera más destacada, especialmente en 2023. A pesar de todo, los datos revelan que, a pesar de la bajada en el consumo de gas natural en las centrales térmicas, el transporte mantiene unas emisiones estables, sin una reducción significativa.