Los campesinos gerundenses que están en el corte de la AP-7 en Pontós (Alt Empordà) han plantado un pino de diez metros en medio de la autopista en el carril que va en sentido norte. Con una máquina han hecho un hueco en el asfalto y han colocado una rueda a modo de test. Después, con otra máquina han llevado el pino y una retroexcavadora ha llenado de tierra el agujero para evitar que el pino caiga.
En total son unas 300 personas las que siguen concentradas en el corte de Pontós y han acabado aplaudiendo la acción. Todo ello, mientras esperan los resultados de la reunión que con hacen los representantes de los sindicatos y de Revolta Pagesa con el consejero de Acción Climática, David Mascort.
Ahora, los campesinos ya se preparan para comer de nuevo en la autopista, en este caso a base de carne a la brasa y fiambres. Desde el colectivo agradecen las muestras de solidaridad que han recibido en forma de donaciones de diferentes sectores.
