El debate de investidura de Salvador Illa como nuevo presidente de la Generalitat de Cataluña ha comenzado este jueves hacia las 10:00 h, tal y como estaba previsto.
La reaparición de Carles Puigdemont no ha alterado —de momento— los planes para la investidura, pese a la gran expectación que ha levantado.
Pero el debate está quedando en un segundo plano por una pregunta que prácticamente todo el mundo se está haciendo ahora mismo: ¿Dónde está Puigdemont? El jefe de filas de Junts per Catalunya ha reaparecido en Barcelona esta mañana y ha hecho un discurso ante miles de personas y de la atención de millones de catalanes y españoles con curiosidad por saber qué pasaría.
Tras su discurso, sin embargo, el expresidente de la Generalitat se ha esfumado ante todo el mundo y ahora nadie sabe dónde está.
Al acabar el discurso ha ido unos metros acompañado del presidente del Parlament, Josep Rull, varios dirigentes del partido, de los expresidentes de la Generalitat Artur Mas y Quim Torra, y de su entorno más cercano, como el abogado Gonzalo Boye.
La comitiva se ha dirigido rodeada de periodistas hacia el parque de la Ciutadella y el Parlament para el pleno de investidura de Salvador Illa, pero al expresidente catalán ya no se le ha visto más.
Se sospecha que ha cogido un coche y se ha marchado de la zona.
Los Mossos están haciendo controles en todos los vehículos que salen hacia Francia en la frontera de La Jonquera.
Miren el interior de los coches sin abrir el maletero.
Según los Mossos d’Esquadra no ha sido detenido, de hecho, tampoco lo tienen localizado y según ‘El Nacional’ la policía catalana ya ha activado la operación jaula para impedir que abandone España.
Es decir, la intención sigue siendo detenerlo durante el día de hoy, un hecho que si se produce podría hacer que el pleno de investidura se suspenda y se acabe posponiendo.
Mientras tanto, en las afueras del parque de la Ciudadela se están produciendo las primeras cargas policiales contra manifestantes que intentan acceder al parque, que tiene los accesos restringidos para blindar la seguridad del pleno de investidura que se está celebrando en el Parlamento.