Òmnium Cultural y la familia de Enric Sirvent rechazan amnistiar al policía acusado de provocarle un ataque de corazón

La familia de Enric Sirvent, el hombre que sufrió un ataque de corazón en una carga de la Policía Nacional durante el referéndum del 1 de Octubre en el colegio electoral Centro Cívico la Mariola en Lleida, presentó el martes un escrito ante la Audiencia de Lleida oponiéndose a la aplicación de la ley de Amnistía al agente que ha llevado a juicio por agresión.

La familia de Sirvent, que ejerce de acusación particular, y Òmnium Cultural, que ejerce de acusación popular, han presentado las alegaciones para oponerse a esta amnistía al policía español.

Enric Sirvent sufrió un ataque de corazón el 1 de Octubre, víctima de la violencia policial y que estuvo a punto de provocarle la muerte. Sirvent murió en 2020 como consecuencia de la covid-19, y ahora es su familia quien batalla en los juzgados.

“No estamos hablando de una actuación superficial de la policía, sino que Sirvent fue agredido y sufrió una muerte súbita, aunque se le pudo reanimar”, dijo el abogado Carlos López, a cargo de la acusación. Así, López defendió que el caso tiene un “elemento diferenciador” y “más grave” para que no se aplique la amnistía al agente, a diferencia de la resolución que ha amnistiado a 46 policías en Barcelona.

El acusadoestá acusado de un delito de lesiones con la agravante de motivación ideológica y de prevalencia del carácter público. La acusación popular y la particular le piden 3 años de prisión. “Son hechos que deben ser enjuiciados y entonces valorar si realmente pueden ser amnistiados porque en este momento tal como están planteados no lo son”, concluyó López.

La abogada de la familia, Anna Llauradó, explicó, entre los diferentes argumentos para oponerse a la aplicación de la medida al acusado, que “la agresión por parte del policía investigado excede del ámbito de aplicación de la ley de amnistía”.

Además, argumenta que “la fuerza y la agresión ejercida contra Enric Sirvent era innecesaria y del todo desproporcionada. No obedecía a ninguno de los objetivos fijados en aquel día a los cuerpos policiales. Por lo que entendemos que el supuesto de hecho, la conducta del agente investigado, sí supera el umbral mínimo de gravedad exigido por la aplicación de la ley”.

Además, “esgrimimos también el agravante de que actuó por motivación ideológica, ya que, según la documentación del caso, profirió expresiones como puta Cataluña, entre otras”. Con todo, la abogada ha considerado que la resolución dictada por el juzgado de Barcelona que amnistía una cincuentena de policías “no debería influir en nuestro caso”.