Tengo un familiar con cáncer y no sé cómo afrontar la vida

El cáncer es un padecimiento constante. Siempre debe ser el enfermo primero, eso de entrada, pero la familia se rompe por todas partes y sin posibilidad de recuperarse en muchos años. Si existe la suerte de que la persona se sale, se puede sanar -aunque nunca la vida será igual-, pero si sucede lo contrario queda una herida abierta por toda la vida.

Las personas que hemos perdido familiares por el cáncer siempre seremos víctimas de esta enfermedad en cierto grado (y con todos los respetos a las personas que la padecen). Víctimas de ver cómo una persona muere, rápidamente, sin poder hacer nada, perdiendo la ilusión día tras día de salir de ese pozo.

El problema es, que como persona y familiar, no tienes las herramientas para poder afrontar la catástrofe que es una enfermedad como esta. No se me ocurre ninguna circunstancia que destroce tanto a una familia. Ver personificada la muerte es un hecho que nadie es capaz de gestionar correctamente. De repente la vida tiene tantos porqués que deja en evidencia cualquier interrogatorio de película. Porque ya te han maltratado más que a cualquier terrorista, porque ahora en la vida hay más dudas que nunca, porque nada se ve igual, ni el futuro, ni el presente, ni el café que tomas por la mañana, ni los viajes que haces, ni las alegrías que te da la vida, porque ya no está y no le puedes explicar.

Lo único que sé, es que se necesita ayuda cuando pasa esto. Más que nunca. Un profesional te ayudará a tener menos porqués. Con el cáncer, todos los profesionales sociosanitarios son importantes. Si tenéis que extraer valor de esta lectura, solo puedo decir que tenéis que expresar vuestras dudas. Maldito y necesario, sobre todo necesario, Día Mundial Contra el Cáncer.