La policía ha confirmado que el Émile, el niño de 2 años que desapareció el verano pasado en Francia, está muerto. Fue el sábado cuando se encontraron unos restos humanos cerca de la población de Haut-Vernet, donde desapareció el menor, y las pruebas de ADN practicadas sobre estos restos han confirmado que se trata del Émile.
Una persona que paseaba por la zona fue quien hizo el hallazgo y alertó a la Policía. Al llegar, los agentes pudieron recuperar el cráneo y los dientes, que es precisamente lo que ha permitido identificarlo. Las autoridades siguen peinando la zona para encontrar más restos que faciliten entender qué pasó. El hecho de que se trate de una zona rural con muchos animales salvajes podría dificultar este paso.
Ahora, los esfuerzos de la Gendarmería francesa se centran en averiguar qué pasó con la Émile y cómo llegó al lugar donde ha sido localizado. Una de las principales dudas es saber si el pequeño murió allí o, por el contrario, murió en otra localización y trasladaron su cuerpo a la zona para deshacerse de él.
Desaparecido en julio
El Émile desapareció de casa de sus abuelos mientras jugaba en el jardín, según denunció la familia el pasado mes de julio. Algunos vecinos de la familia explicaron que vieron al niño caminando solo por la calle, pero desde entonces nadie supo nada más.
Desde entonces, la Policía francesa organizó varios dispositivos de búsqueda, pero ninguno de ellos tuvo éxito. Mientras tanto, trabajaban con todas las hipótesis posibles, como que el niño sufriera un accidente o que alguien se lo llevara.
De momento, todas estas hipótesis siguen abiertas a la espera de que la investigación sobre su muerte avance con nuevos restos o nuevos detalles sobre los hechos.
