Muere el famoso influencer Ricardo Godói tras hacerse un enorme tatuaje en la espalda

El influencer Ricardo Godói, conocido por compartir su lujoso estilo de vida y sus coches de gama alta a través de las redes sociales, murió este lunes en Barsil. La muerte se produjo mientras se sometía a un “procedimiento quirúrgico” para hacerse un enorme tatuaje en la espalda.

Las horas previas a su muerte, el perfil de Ricardo había compartido algunos detalles de su día con sus seguidores. En sus historias mencionó que se haría un tatuaje y luego informó que se sometería a un procedimiento quirúrgico, que esperaba que terminara hacia las cuatro de la tarde; pero lo que acabó repentinamente fue su existencia en este mundo.

El influencer contrató un estudio de tatuajes que, del mismo modo, contrataron un quirófano en un hospital privado con todo el equipo y los medicamentos necesarios.

Aproximadamente 10 horas después, la noticia de la muerte fue confirmada a través de un comunicado oficial publicado en el perfil de redes sociales. “Con mucho pesar anunciamos la muerte de Ricardo Godói a las 12 de la noche”, decía la nota.

Godoi, de 45 años, y con más de 200.000 seguidores en Instagram, sufrió un paro cardíaco en la mesa de operaciones tras recibir una ‘anestesia normal’. Aunque estaba en un quirófano, los médicos fueron incapaces de reanimarlo.

El velatorio del influencer se llevó a cabo ayer martes Cementerio Vaticano Itajaí. Después el cuerpo fue acompañado por la comitiva fúnebre en su sepultura.

INVESTIGACIÓN POLICIAL

Tras la muerte del influencer en un procedimiento tan sencillo como un tatuaje, la policía brasileña decidió investigar el caso. Las primeras conclusiones son que Godói había consumido esteroides anabolizantes días antes del procedimiento, lo que le provocó el paro cardíaco y respiratorio que acabó con su vida.

El propietario del estudio de tatuajes, asegura que no se llegó a iniciar el procedimiento: “Ni siquiera se hizo el procedimiento, mis tatuadores ni siquiera tocaron a Ricardo, porque cuando empezaron con el procedimiento de sedación, Ricardo ya tenía una falta de respiración que no era normal, empezó a tener infartos”.

“Los tatuadores avisaron a uno al médico del hospital para salvarlo, y no funcionó, lo intentó durante 40 minutos. En 40 minutos perdimos un gran tipo, un gran amigo”, aseguró el propietario.

El dueño de la empresa de tatuaje explicó a los medios que el anestesiólogo disponía de “todas las licencias para poder trabajar, un anestesista con años de experiencia y nunca ha perdido a nadie”. Ricardo firmó el formulario de consentimiento para la aplicación de anestesia general y afirmó que no había tomado ningún medicamento: “Para nosotros, en ese momento, dijo que no estaba tomando nada”.

Los resultados analíticos de la autopsia deberán confirmar la presencia de anabolizantes en el organismo de Godói. El certificado de defunción ya apunta a esta posibilidad.